Escuelas Católicas: «Se nos quiere desahuciar del espacio público»
El secretario general denuncia el efecto de las nuevas leyes educativas y de la financiación. Desde el Ministerio de Educación afirman que se van a revisar los módulos de los conciertos
El secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, ha denunciado este jueves que las nuevas leyes educativas y la escasa financiación de los conciertos buscan «debilitar la presencia social» de los colegios católicos.
«Asistimos a un acoso y derribo sistemático de la pluralidad educativa en nuestro país y, de un modo particular, de la escuela de ideario católico. Es una realidad. Se nos quiere desahuciar del espacio público y se nos somete a desprestigio social. Se nos dice que contribuimos a la segregación, que nos lucramos con cuotas abusivas, mantras que son falsos», ha dicho el religioso trinitario durante la apertura de la asamblea anual de Escuelas Católicas, que se celebra jueves y viernes en Madrid.
Huerta también ha lamentado la falta de diálogo y consenso en la tramitación de la LOMLOE y de su aplicación, todavía en marcha. Una crítica que extiende a otras leyes y normas que no son exclusivamente educativas, pero que afectan a los centros de forma directa, como la ley trans, la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual o la Ley de Protección Integral a la Infancia. «Se nos ha obviado», añade.
El secretario general de Escuelas Católicas ha señalado algunas cuestiones importantes; entre ellas, la protección de los menores. «Nuestros centros están altamente comprometidos con la protección de los menores y en la creación de espacios educativos seguros. La guía que presentaremos es una buena prueba de ello», ha agregado.
También ha recalcado que la oferta de educación desde los valores del Evangelio «es para todos y acoge a todos». «Nadie queda fuera», ha subrayado, consciente de que los espacios educativos católicos son hoy plurales y diversos.
Educación promete financiación
En la inauguración también ha participado la directora general de Planificación y Gestión Educativa del Ministerio de Educación, María del Ángel Muñoz, quien ha avanzado que están trabajando en una subida de los módulos económicos de los conciertos, que ya ha sido aprobada por el Ministerio de Hacienda.
Al margen de esta cuestión, ha destacado que los valores que promueve la escuela católica son comunes a todos los centros, independientemente de su titularidad. Valores, ha continuado, que pasan «por poner al alumno en el centro, por proyectos educativos que no dejen a ningún niño atrás y que los impulsen a llegar más lejos». En este sentido, ha destacado la labor que realizan los colegios católicos en la atención a casos complejos.
Por su parte, Luis Ángel de las Heras, presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada y obispo de León, también presente en la asamblea, ha reconocido el papel de las congregaciones religiosas e institutos en la tarea educativa, sobre todo, con «los menos favorecidos desde el punto de vista social y económico».
En concreto, ha señalado que la escuela católica debe responder hoy a tres desafíos: la creación de entornos seguros para los alumnos, la formación permanente del profesorado y el Pacto Educativo Global propuesto por el Papa Francisco.
El presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura y obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, ha agradecido la invitación y ha señalado que obispos, congregaciones y centros educativos trabajan juntos en servicio del bien de la Iglesia. «Los obispos están seguros de que las raíces de las escuelas católicas son buenas. No es necesario que se les diga a cada uno cómo tiene que enfrentarse a la realidad», ha añadido.