Encuentro y Solidaridad organiza un curso sobre cuidados en la política: «Todos podemos aprender de todos» - Alfa y Omega

Encuentro y Solidaridad organiza un curso sobre cuidados en la política: «Todos podemos aprender de todos»

Este fin de semana ha tenido lugar el curso Cuidar para transformar organizado por Encuentro y Solidaridad, «para contribuir a una cultura del cuidado frente a una cultura de la indiferencia»

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
‘Cuidar para transformar’ organizado por Encuentro y Solidaridad

«No tenemos que estar peleándonos continuamente. Todo el mundo tiene razones suficientes para sentarse a dialogar y ver las necesidades de la gente, en especial de la gente más pobre y rechazada de la sociedad», ha dicho la diputada socialista Magdalena Sánchez Blesa durante el curso Cuidar para transformar, organizado por Encuentro y Solidaridad, durante una mesa en la que junto a Pedro José Cabrera, alcalde de Valdepiélagos, habló sobre el arte del cuidado también en el mundo de la política.

«Es preciso hacer política para la gente que lo pasa peor, de modo que no se quede nadie atrás. Todo el mundo quiere caricias y un abrazo antes incluso que el pedazo de pan», añadió la diputada murciana.

¿Es posible que en el mundo de la política exista un acuerdo y un diálogo incluso entre políticos de posturas totalmente contrarias? «Todo es posible en este mundo –afirma Sánchez Blesa–, pero hay que tener intención de hacerlo y tener la mente y el corazón muy abierto».

Para Pedro Cabrera, alcalde de Valdepiélagos, es «perfectamente posible» cuando por medio hay «proyectos beneficiosos y constructivos para la comunidad». Según Cabrera, «cuando no se crean artificialmente líneas de fractura, sí es posible el entendimiento».

En este sentido, el alcalde alertó de que «un ámbito que hay que cuidar especialmente es el de las redes sociales», porque muchas veces «solo sirven para convertirnos en enemigos unos de otros, amparados en el anonimato». Ello trae un peligro de «desculturización política».

Por este motivo, Cabrera aboga por propiciar el encuentro «directo y cara a cara, de manera personal. Eso es lo que nos puede alejar de la dinámica de la trinchera y de la agresión. No se pude hacer política sin respetar al otro, y sin entender que todos podemos aprender de todos».