En la Inmaculada, Francisco retomará la tradición de regalar a la patrona de Roma una rosa de oro
Antes de homenajear a la Virgen en la romana plaza de España, el Papa visitará en la basílica de Santa María la Mayor el icono de Salus Populi Romani
El 8 de diciembre a las 16 horas de Roma, el Papa Francisco realizará el tradicional acto de veneración a la Inmaculada Concepción en la estatua dedicada a la Virgen y colocada sobre una columna frente a la embajada de España ante la Santa Sede. Debido a la pérdida de intensidad de la epidemia de la COVID-19, la celebración tendrá lugar por la tarde y no de madrugada para permitir la asistencia de peregrinos. Media hora antes del homenaje, Francisco hará también una visita en la basílica de Santa María la Mayor a Salus Populi Romani, la patrona de Roma, para entregarle una rosa de oro.
Esta rosa de oro es un antiguo símbolo de bendición papal cuyo origen se remonta a 1551. Entonces Julio III depósito una en la misma basílica que Francisco visitará el próximo 8 de diciembre. También en 1613, Pablo V donó otro de estos objetos al templo, aunque a día de hoy no se conserva ninguno, posiblemente a causa de las invasiones napoleónicas de los Estados Pontificios en 1797.
Al repetir este gesto frente a Salus Populi Romani más de cuatro siglos después de Julio III, según un comunicado revelado por la propia basílica de Santa María la Mayor, «el Pontífice ha elegido dejar una señal tangible de su devoción hacia el icono venerado». Algo que servirá para «reforzar la relación milenaria entre la Iglesia católica y la ciudad de Roma».
Asimismo, el obispo lituano Rolandas Makrickas, comisario extraordinario de la basílica, sostiene en el mismo comunicado que «el regalo de la rosa de oro es un gesto histórico que expresa visiblemente la profunda relación del Papa Francisco con la Madre de Dios». Y pide a la Virgen «el regalo de la paz en el mundo». En el homenaje de 2022, el Papa Francisco lloró al no poder agradecerle a la Inmaculada el fin de la guerra de Ucrania y reiteró su plegaria por el fin de la invasión.
Una de las últimas veces que el Papa entregó una de estas rosas fue el 2 de abril de 2023 en el santuario Ta’ Pinu de Malta. La llevó en silla de ruedas al interior del templo, pero por sus dolores en la rodilla fue un obispo quien acabó dejándola a los pies de una imagen de la Virgen.