En 33 miradas del papa Francisco, Juan Vicente Boo explica cómo «se dedicó a aplicar el Concilio»

«Está clarísimo que me gusta escribir sobre Francisco y el que hace todo el trabajo es él, ahora tengo que mirar el reloj porque pierdo el control del tiempo cuando hablo del Papa», ha dicho Juan Vicente Boo, excorresponsal de ABC en el Vaticano y colaborador de Alfa y Omega, al comenzar este lunes en el salón de actos de la archidiócesis de Madrid la presentación de 33 miradas del papa Francisco. Es su último libro y un recorrido a la segunda mitad del pontificado del argentino. «Gracias a Cristina Sánchez, que es mi jefa», ha dicho con humor, pues ella fue —aparte de la directora del semanario desde 2023— la responsable de revisar las 33 columnas que se publicaron en Alfa y Omega y que ahora componen este volumen.

Resumiendo el legado de Jorge Mario Bergoglio, el periodista gallego ha declarado que «se dedicó a poner en práctica ese maravilloso Concilio que se resume en: una palabra italiana, aggiornamento, es decir, poner al día; y otra francesa, ressourcement, es decir, volver a las fuentes originales». A juicio de Boo, «esto es lo que ha hecho Francisco, pegar un acelerón en estos dos temas, a veces descolocando a toda la gente a su alrededor».

E igualmente ha explicado que, mientras muchos analistas externos intentaban explicar el Vaticano basados en su burocracia, Francisco dirigió la Iglesia centrado en «El Evangelio y Hechos de los Apóstoles». «Y eso servía para predecir lo que haría y quienes le criticarían en cada caso», ha recalcado.

Rafael Espino, director editorial de San Pablo, ha revelado —preguntado por Cristina Sánchez, quien conducía el evento— que durante estos últimos meses se están leyendo con profusión numerosas obras sobre Francisco porque «ha sido un Papa que ha roto los esquemas desde el momento en que fue elegido». Y que, además, «ha cambiado la perspectiva» que se tenía hasta entonces y «marcado su propio pontificado».

Según Espino, «aunque muchos dicen que, a diferencia de otros Papas, Francisco no ha dejado tanta fuerza en sus escritos, hay unos detalles que han marcado y quedarán en la historia». Y ha asegurado que «es un Papa de los signos y de los gestos».

Por su parte, Federico Fernández de Buján, catedrático de la UNED y amigo personal de Juan Vicente Boo, ha proporcionado un simpático «retrato desencuadernado» del autor, al que ha asegurado que lleva 20 años siguiendo. «Leer a Boo es conocerlo aunque no se le trate porque sus escritos son prolongación de su persona», ha sentenciado. Y ha narrado cómo lo desvirtualizó por primera vez en el despacho de Bieto Rubido mientras este fue director de ABC en lo que ha calificado como «una reunión de tres gallegos».

También ha compartido una pequeña reseña que hizo al conocer Descubriendo el Vaticano, uno de los bestsellers de Juan Vicente Boo. Entonces dijo sobre el periodista gallego que «es tal su humildad, su cordialidad y sencillez que es lo más natural, al conocerlo, que se convierta en un modelo a imitar». Y una pieza fundamental para comprender «lo que Francisco es y no es a pesar de lo que algunos digan».