Actores de The Chosen: «Hay quien ha cambiado de vida tras ver la serie»
Tras el éxito mundial de The Chosen, A Contracorriente Films trae la producción a los cines españoles en diciembre. «Hace que te puedas identificar con Jesús», asegura Amber Williams, a quien entrevistamos junto a Elizabeth Tabish y Noah James
La serie americana The Chosen, que se estrenó en 2017 de forma online y acumula 420 millones de visualizaciones en 142 países, llega ahora a los cines españoles: se podrá ver los días 2, 9 y 16 de diciembre. La producción cuenta la vida de Jesús de una forma nunca vista hasta ahora y recrea buena parte del Nuevo Testamento, pero también esos otros momentos ocultos, de los que no nos habla la Biblia, pero que tuvieron que suceder a la fuerza. ¿Cómo era Jesús cuando se sentaba a la mesa o cuando se levantaba por la mañana? No se sabe, pero el director estadounidense Dallas Jenkins ficciona todos estos episodios para presentarnos a un Jesús muy cercano y sonriente que toca el corazón de los espectadores. Algo parecido les ha sucedido a los actores Elizabeth Tabish, Noah James y Amber Shana Williams, que interpretan a María Magdalena, el apóstol Andrés y a una discípula, y que han viajado hasta España para promocionar el estreno.
La serie ha tenido millones de visualizaciones de todo el mundo y el crowdfunding que lanzó fue el mayor en la historia de las producciones audiovisuales, con más de 50 millones de dólares. ¿La historia de Jesús sigue interesando al hombre del siglo XXI?
Elizabeth Tabish (E. T.): Sí, por supuesto. Y no solo a los creyentes. También hay muchos no creyentes que han visto la serie y se han quedado impresionados, lo que revela que estaban interesados, o por lo menos sentían curiosidad, por la vida de Jesús. Es una figura que trasciende todas las culturas y todas las lenguas.
¿Cómo se prepara un actor para interpretar a unos personajes tan particulares? ¿La Biblia ha sido una fuente de inspiración?
Noah James (N. J.): Sí, evidentemente la fuente fue el Evangelio. Y de hecho la serie muestra muy bien cómo era vivir hace 2000 años. También hay que decir que uno de nuestros trabajos principales fue el asegurarnos de tratar a los personajes con respeto, pero representándolos como en realidad eran, auténticamente humanos, con su carne, su sangre, su sudor… La idea era sumergirnos de verdad, en mi caso, en el apóstol Andrés, y no mirarlo desde la distancia.
¿Hay que ser creyente para interpretar a un personaje como san Andrés?
N. J.: No. Nunca nos preguntaron cuál era nuestra fe. Venimos todos de contextos muy distintos. Yo, por ejemplo, soy judío, mi familia viene de Israel, soy sefardí. Y hay muchos otros que también son judíos. Pero más allá de eso, lo que hicieron fue intentar encontrar los mejores actores para cada papel y, por nuestra parte, interpretar con todo el corazón a cada personaje.
«En este peculiar Evangelio audiovisual podemos ir, en el capítulo inicial, de la mano de un pastor que, en las periferias de hace más de 2.000 años, cruza su vida con María y José, hasta las bodas de Caná, la pesca milagrosa o la llamada, entre otros, de Pedro o Mateo», destaca Isidro Catela en su crítica.
Es una serie muy explícita. ¿Ha habido gente que se ha acercado al mensaje de Jesús tras verla?
E. T.: Sí, ha habido espectadores que han cambiado de vida. La serie es un entretenimiento, pero te das cuenta de que es útil, porque hay gente que ha mejorado tal o cual aspecto de su historia después de verla.
Amber Shana Williams (A. S. W.): Incluso hemos tenido espectadores que no eran cristianos y nos han escrito diciéndonos que les ha encantado la producción. Hubo quienes crecieron como cristianos, pero posteriormente abandonaron la fe y, tras ver The Chosen, nos decían que se sentían más cercanos a la figura de Jesús y habían vuelto a leer la Biblia.
¿Y ha sucedido eso mismo a los actores?
A. S. W.: Yo crecí en la Iglesia. Mi padre es pastor, pero siempre pensé que Jesús era una persona inalcanzable, como un ser etéreo o celestial, que lo es. Alguien muy lejano, a quien no mereces o que nunca podrás alcanzar. Pero es maravilloso lo que ha hecho The Chosen, porque presenta a un Jesús accesible y muy cercano. Nos recuerda que también es el Hijo del hombre y, por lo tanto, tiene una parte muy humana. Vemos que se ríe, que hace bromas, y eso nunca antes lo habíamos visto. La serie hace que te puedas identificar con Él.
¿En el rodaje también hay momento para las bromas o se está todo el día rezando?
N. J.: [Risas] Hacíamos bromas muy a menudo. Los apóstoles pasábamos mucho rato tomando el pelo, cantando o picando a otros. Lógicamente, la mayor parte del tiempo estábamos concentrados en nuestro trabajo, dando espacio a la gente para que pudiera preparase ante una escena de corte más dramático o emocional. Hemos tratado de respetar todo el proceso, y también de divertirnos.
A. S. W.: La verdad es que al final se ha creado una familia entre nosotros. Vinimos a hacer un trabajo, y, lógicamente, lo hemos hecho, pero también nos hemos encontrado con un trato familiar y eso se ha notado en el resultado. Nos hemos apoyado mucho, y esto se ha prolongado fuera del espectáculo. Ha sido increíble.