El Vaticano confirma una investigación interna para constatar posibles filtraciones en el caso de Londres - Alfa y Omega

El Vaticano confirma una investigación interna para constatar posibles filtraciones en el caso de Londres

Los orígenes del escándalo de espionaje en Italia se remontan a marzo de 2022, cuando un periódico italiano publicó una serie de artículos sobre los negocios de Guido Crosetto, que había sido nombrado ministro de Defensa

Victoria Isabel Cardiel C.
Inmueble en el número 60 de Sloane Avenue en Londres
Inmueble en el número 60 de Sloane Avenue en Londres. Foto: CNS.

El Vaticano ha confirmado la apertura de una investigación interna para constatar si se produjeron filtraciones irregulares a externos en el marco de las investigaciones del caso del apartamento de Londres que acabó el pasado 16 de diciembre de 2023 con la condena en primera instancia de los diez acusados, entre ellos, el cardenal Angelo Becciu.

El Promotor de Justicia del Estado Vaticano (fiscal), Alessandro Diddi, abrió diligencias en marzo tras considerar algunas evidencias de que algunos archivos confidenciales electrónicos de la Santa Sede habían sido violados en el marco de un caso de espionaje que ha sacudido Italia. Sin embargo, hasta ahora esta investigación interna había sido publicada por los medios italianos, pero no había una confirmación oficial.

Los orígenes del escándalo de espionaje en Italia se remontan a marzo de 2022, cuando un periódico italiano publicó una serie de artículos sobre los negocios de Guido Crosetto, que había sido nombrado ministro de Defensa con el nuevo gobierno conservador de la primera ministra Giorgia Meloni.

Crosetto presentó una denuncia por violación de la confidencialidad y se descubrió que el agente de la Guardia de Finanzas empleado en la fiscalía Nacional Antimafia, Pasquale Striano, había extraído información reservada de diversos archivos estatales, como el de la agencia tributaria, el relativo al lavado de dinero negro o el de la propia antimafia, para obtener información comprometida sobre él.

Más de 800 personas entre los que están ex jefes de Gobierno, ministros, policías, políticos de diversa ideología, empresarios, obispos, estrellas del mundo del espectáculo e incluso figuras del fútbol como el jugador Cristiano Ronaldo o Massimiliano Allegri, entrenador de la Juventus fueron espiadas de manera ilegal por Striano que consultaba los archivos confidenciales para conseguir información relevante que luego facilitaba a algunos periodistas del diario local Domani. De hecho, además de Striano hay varios periodistas del citado periódico en la lista de 15 investigados por la Fiscalía de Perugia, que dirige el caso, en la que también destaca el nombre de un fiscal de la Dirección Nacional Antimafia, Antonio Laudati.

La oficina de la Santa Sede ha confirmado la primera reunión de trabajo en este sentido en la sede de la Fiscalía de Perugia entre el fiscal, Raffaele Cantone, la fiscal adjunta, Laura Reale, que es precisamente la encargada de la investigación del caso Striano, el promotor de justicia del Vaticano (fiscal), Alessandro Diddi, y el comandante del Cuerpo de la Gendarmería vaticana, Gianluca Gauzzi.

En un comunicado se ha explicado que ha comenzado la «colaboración» entre la Fiscalía de Perugia y la Oficina del Promotor de Justicia del Estado de la Ciudad del Vaticano tras la apertura por parte del fiscal del Vaticano «de un expediente sobre los presuntos accesos abusivos llevados a cabo en el curso de las investigaciones en el marco de la conocida indagación sobre la compra del palacio de Londres». La reunión, según la oficina de prensa del Vaticano, «se hizo necesaria» precisamente para acordar el inicio de la cooperación entre las dos oficinas judiciales.

En octubre del 2019, con la causa judicial sobre la compra del apartamento de Londres todavía bajo secreto de sumario, el semanario italiano Espresso publicó las diligencias que se estaban gestando en el Vaticano para aclarar la solicitud irregular de los 150 millones de euros al banco del Vaticano por parte de la secretaría de Estado para cerrar la operación en Reino Unido que acabó en desfalco. Esto provocó que el entonces comandante de la Gendarmería del Vaticano y, por tanto, principal responsable de los servicios de seguridad, Domenico Gianni, presentase su renuncia.