El Vaticano celebra un concierto de Navidad «con» y no «por» los pobres
El Aula Pablo VI alberga este 15 de diciembre un concierto con más de 3.000 asientos reservados a personas sin hogar. El Papa ha felicitado a sus organizadores
El Aula Pablo VI del Vaticano albergará el 15 de diciembre a las 17:30 horas la cuarta edición del Concierto con los Pobres y para los Pobres, donde tocarán miembros del Teatro de la Ópera de Roma y cantará el coro de su diócesis. Es una iniciativa con 3.000 asientos reservados para personas sin recursos invitadas por el Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, el Dicasterio para el Servicio de la Caridad y otras entidades benéficas. Según el coro de la diócesis, ellos serán los «invitados de honor» en esta gala dirigida por el célebre sacerdote y compositor Marco Frisina y por Speranza Scappucci, la primera italiana en dirigir una ópera en La Scala de Milán (la primera mujer fue la finlandesa Susanna Mälkki).
En una entrevista con Vatican News, Scappucci se ha mostrado muy satisfecha de poder dirigir ante «personas de todos los orígenes sociales porque la música es un arte intangible y, por tanto, puede transmitir emociones a cualquier persona y en cualquier momento de la vida». Considera que «una misma pieza puede despertar diferentes emociones», por lo que está ilusionada por «compartir este regalo con todas las personas presentes, especialmente con aquellos que son menos favorecidos que nosotros».
La directora aclara que no es necesario tener formación musical para disfrutar de la velada y que ese es precisamente «el espíritu que impregna el evento: poder ofrecer a aquellos que probablemente no tienen la oportunidad de frecuentar salas de conciertos la posibilidad de escuchar en directo a equipos de alto nivel». Su gran objetivo es, a través de dos horas de música, «permitir a estas personas olvidar, al menos por un momento, las dificultades de la vida cotidiana, sumergiéndolas en una atmósfera de belleza y esperanza».
El repertorio incluirá obras de Mozart, Rossini y Chaikovski junto a canciones navideñas como Joy to the world, Quanno nascette Ninno, Tu scendi dalle stelle y Stille Nacht. «Todos participarán y se llevarán de este concierto lo que más les inspire en ese momento», pronostica la italiana.
En su entrevista con el medio vaticano ha revelado además que la ocasión es especialmente significativa para ella porque «mi padre trabajaba en el Vaticano y por eso recuerdo que cuando éramos pequeños nos llevaba a menudo al Aula Pablo VI para diversos eventos». Y que «siempre he querido hacer un concierto en el que ofreciera mi talento y mi música a los más débiles, a los más pobres». El hecho de que suceda en el Estado más pequeño del mundo «ciertamente tiene un valor añadido».
«En una palabra, fraternidad»
En la mañana del 15 de diciembre, apenas unas horas antes del concierto, algunos de sus organizadores se han reunido con el Papa. «Es más fácil hacer armonías con las notas que con las personas, pero no es vuestro caso porque también habéis sido capaces de hacer armonía entre vosotros», les ha felicitado Francisco.
El Papa les ha agradecido «implicar a tanta gente y conseguir ofrecer un concierto gratuito para miles de personas indigentes». Ha señalado además que «con la música generáis un momento de encuentro y compartir». A lo que se sumará un reparto posterior de comida y mantas. «En una palabra, fraternidad. Esto es muy coherente con el mensaje de Navidad», ha celebrado.
Pero lo que más agrada a Francisco es que «el vuestro es un concierto con los pobres: esta es la clave, pasar del “por” al “con”». Ve este cambio especialmente «cristiano» porque «Dios ha venido por nosotros pero, ¿cómo? Viniendo a vivir con nosotros, haciéndose como nosotros». «Este misterio siempre nos deja sin palabras, es demasiado grande, nos supera», ha reseñado.
Otro de los encuentros que ha tenido el Papa en la mañana del 15 de diciembre ha sido con los niños de Acción Católica, quienes han cantado para él. Francisco les ha invitado a no perder el entusiasmo y les ha entregado su discurso, ya que ha preferido charlar informalmente con ellos. En el texto, lamenta la muerte de más de 3.000 niños en Gaza. «Es increíble, pero es la realidad». También habla de los 500 menores fallecidos en Ucrania y los miles en Yemen. «Su recuerdo nos invita a ser a luces para el mundo y a tocar el corazón de tantas personas, especialmente de aquellas que pueden detener el torbellino de la violencia», concluye.
A 2.000 kilómetros de Roma, en Madrid, Mensajeros de la Paz celebrará a las 18:30 horas del 24 de diciembre su tradicional Cena Solidaria de Nochebuena en el Teatro Real. Se prevé que acudan a este emblemático edificio unas 100 personas sin hogar, el padre Ángel, presidente de la fundación, y Gregorio Marañón, presidente del teatro. Otras 100 personas cenarán también en la iglesia de San Antón.
En declaraciones a la agencia Europa Press, el padre Ángel ha expresado su «ilusión» por repetir esta esperada cita «promoviendo la solidaridad en un lugar tan importante para la cultura española».