El trigo no debe ser un arma - Alfa y Omega

El trigo no debe ser un arma

Alfa y Omega

«¡Que no se utilice el grano, un alimento básico, como arma de guerra!». Esta fue la petición que lanzó el Papa la semana pasada, en una audiencia general, ante el bloqueo de la exportación de trigo de Ucrania, del que «depende la vida de millones de personas, especialmente en los países más pobres».

La invasión rusa, como subrayan varios expertos consultados por Alfa y Omega, ha agravado una crisis alimentaria global marcada por la pandemia de la COVID-19, las malas cosechas y la inflación. De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el número de personas que sufren inseguridad alimentaria aguda pasó de 135 millones en 2019 a 276 millones en 2021 y ahora podría subir hasta 323 millones.

En esta especie de «guerra mundial del pan», en expresión del ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, es urgente que se desbloqueen los puertos de Ucrania –como parece que va a ser al cierre de esta edición– para que puedan exportar grano y recibir ayuda, al tiempo que son interesantes propuestas como la de FAO de financiar las importaciones de los países con necesidades más acuciantes. Solo así podremos garantizar el derecho humano a la alimentación.