El Santo Padre elige un misionero que estuvo 12 años en Chad para la archidiócesis de Florencia - Alfa y Omega

El Santo Padre elige un misionero que estuvo 12 años en Chad para la archidiócesis de Florencia

Cuenta con un currículum apabullante, no por sus títulos, sino por la experiencia acompañando la miseria y la pobreza de los últimos

Victoria Isabel Cardiel C.
Gherardo Gambelli mientras era misionero en Chad
Gherardo Gambelli mientras era misionero en Chad.

Gherardo Gambelli es el nuevo arzobispo de Florencia. En un nuevo movimiento que da relevancia a los sacerdotes curtidos en las miserias, antes que a los cardenales de perfil más burocrático, el Papa puso este miércoles al frente de la archidiócesis de Florencia, una de las más señoriales de Italia, con un ingente patrimonio artístico, a este cura sencillo que apenas llevaba 7 meses al frente de una parroquia florentina. Le tocó vivir los años duros del Covid —del 2020 a 2023— en Mongo, un territorio remoto de Chad, el país más pobre del continente africano, con una docena de sacerdotes, para 10.000 católicos y apenas seis parroquias. Fue el vicario general para apoyar a la comunidad eclesial en la creación de una verdadera diócesis.

Gambelli fue ordenado sacerdote diocesano de Florencia en 1996. Se licenció en Teología Bíblica en la Universidad Gregoriana de Roma en el 2000, se doctoró en 2007, fue párroco en Italia de 2007 a 2011. Cuenta con un currículum apabullante, no por sus títulos, sino por la experiencia acompañando la miseria y la pobreza de los últimos. De 2011 a 2022, fue misionero en Chad, uno de los peores países para nacer mujer, donde tan solo el 12,8 % de las niñas sabe leer y donde la mutilación genital está muy extendida.

Primero fue párroco de Santa Josefina Bakhita en Yamena, la capital, además de profesor en el seminario, responsable de pastoral vocacional y capellán de la cárcel de Yamena de 2011 a 2017, lugar que sin duda tiene que marcar a quien trabaje allí.

Después pasó al vicariato de Mongo, del tamaño de toda España, la mitad oriental de Chad, la zona más musulmana, donde impulsó el diálogo interreligioso. También fue responsable de pastoral juvenil, capellán para las cárceles (de 2018 a 2022) y de 2019 a 2022, vicario general.

De vuelta a Italia, Gherardo Gambelli siguió visitando cárceles, fue capellán de la prisión de Sollicciano, y ha sido durante siete meses párroco en la iglesia de la Madonna della Tosse, sustituyendo a Giacomo Stinghi, un sacerdote símbolo de la lucha contra drogadicción en Florencia.