El precio de desvelar el lado oscuro del control migratorio: «Muchas llamadas, amenazas veladas y presiones»
La investigación sobre los fondos enviados por España para el control migratorio en África del equipo de periodistas liderado por José Bautista e Isabella Carril-Zerpa ganó el Premio África Mundi
La investigación periodística Lo que la FIIAPP esconde: La «cara B» del control migratorio español, publicada en El Confidencial y de la que Alfa y Omega se hizo eco, se alzó la semana pasada con el Premio África Mundi al Mejor Especial. Un equipo liderado por Isabella Carril-Zerpa y José Bautista con la colaboración de la Fundación porCausa desveló el año pasado cómo el Gobierno español, a través de la FIIAPP, una agencia del Ministerio de Exteriores, financiaba a gobiernos dictatoriales para reprimir a los migrantes.
El galardón es un «espaldarazo» muy importante «porque es como saborear un poco de miel en un trabajo que acarrea mucha frustración, muchos problemas y preocupaciones», subraya José Bautista en entrevista con Alfa y Omega. Incluso «amenazas y presiones».
El primer obstáculo para su labor es la falta de transparencia, asegura. La FIIAPP «es muy opaca». En una ocasión, «nos pidieron que cancelásemos peticiones de transparencia que habíamos hecho porque su equipo jurídico estaba desbordado. Y nos prometieron que más adelante nos darían la información», relata. «Aceptamos porque creímos que jugarían limpio», pero nunca cumplieron esa promesa.
Todo ello, junto a «muchas llamadas, amenazas veladas y presiones en distintos ámbitos; a veces utilizando a gente cercana a nosotros». Dichas presiones han hecho que «nos cierren puertas en lugares donde nos llamaban para dar conferencias. Incluso en medios de comunicación», asegura.
Aunque estas experiencias les indignan, Bautista afirma que al mismo tiempo las interpreta «como un reconocimiento de que estamos tocando fibras sensibles. Y este es el objetivo del periodismo de investigación». Otra fuente de «dolor» es que «empatizamos mucho con la gente con la que tratamos, víctimas de la externalización del control migratorio. Son a menudo personas con un corazón enorme que no merecen la injusticia y el daño que se les está haciendo».
Riesgo de torturas
Destapar estas tramas es complicado. «Analizamos miles de contratos públicos», explica Bautista. «Tenemos que medir muy bien cada paso para evitar que las personas corruptas o los promotores destruyan pruebas o avisen a otras para no hablar con nosotros». También para proteger a sus fuentes, pues «la mayor parte se juega el trabajo y en algunos casos la vida».
De hecho, Bautista recuerda que «el mayor disgusto que yo me llevé fue que a una fuente muy importante que tenemos en Mauritania la detuvieron sospechando que hablaba con nosotros y la torturaron, le rompieron las muñecas. No sabíamos dónde estaba y lo pasé muy mal». Por suerte, salió con vida.
Este nivel de riesgo hace que tengan que extremar las precauciones. Evitan comunicarse por teléfono, por correo electrónico o por cualquier vía digital. Pero realizar las entrevistas cara a cara en distintos países africanos implica gran cantidad de viajes.
Entra en juego aquí el segundo gran obstáculo a su labor: la falta de recursos. La Fundación porCausa «es una organización pequeñita» que sale adelante gracias a «gente que todos los meses pone cuatro o cinco euros. Aprovechamos los viajes para otras investigaciones que nos pagan desde fuera», explica. Aun así, cada vez se les cierran más puertas. «Ahora mismo estoy en barbecho», afirma Bautista: «No viajo a Marruecos por publicaciones como esta y tengo desaconsejado viajar a Mauritania».
En manos de yihadistas
Esto no impide que sigan adelante con su labor. De hecho, están trabajando para dar continuidad a la investigación premiada, asegura el periodista. «Puedo adelantar que disponemos de información de inteligencia con fechas y nombres de localidades y sitios exactos». Estos datos apuntan a que «mucho equipamiento suministrado por la FIIAPP a países como Mali y Níger está cayendo en manos de un grupo yihadista que se llama JNIM y es la filial de Al Qaeda en el Sahel. Y también en las del Grupo Wagner, una organización de mercenarios que ahora depende del Ministerio de Defensa ruso».
Asimismo «estamos investigando mucho» el caso Mediador. Dentro del material recopilado por María de los Ángeles de Lorenzo-Cáceres Farizo, jueza instructora de este caso de corrupción y que se ha remitido también a la Fiscalía europea, hay referencias al proyecto de la FIIAPP para reforzar la capacidad de los Grupos de Acción Rápida de Vigilancia e Intervención, que funcionan dentro de las gendarmerías de seis países africanos (Mauritania, Níger, Malí, Senegal, Marruecos y Cabo Verde). Entre ellos «hay cuatro contratos para control migratorio destinados a Mali». Por otro lado, «intentamos averiguar por qué la FIIAPP le manda muchos camiones frigoríficos al Ministerio del Interior de Marruecos». Contactada por este semanario, la FIIAPP no ha querido valorar públicamente estas afirmaciones.
«La externalización del control migratorio es un elemento central del periodismo de investigación que hace porCausa ahora mismo». En este sentido, Bautista subraya que «la gente que firma esa pieza son personas muy jóvenes, la mayoría no llegan a los 30 años. Viene una buena generación de periodistas de investigación».