El Pontífice invita a «desarmar» la comunicación - Alfa y Omega

El Pontífice invita a «desarmar» la comunicación

Este martes la Santa Sede ha hecho público el tema para la Jornada de las Comunicaciones Sociales de 2025 en el que el Papa llama a «purificar de agresividad» la comunicación

Ester Medina
Francisco durante la bendición tras el rezo del ángelus este domingo en la plaza de San Pedro
Francisco durante la bendición tras el rezo del ángelus este domingo en la plaza de San Pedro. Foto: CNS / Vatican Media.

La Santa Sede ha dado a conocer este martes el tema elegido para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2025: Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones. Ha sido a través de la Oficina de Prensa del Vaticano y, según recoge Vatican News, este lema «se perfila como un llamado urgente a cambiar el paradigma actual de la comunicación».  

Así, Francisco hace una invitación especial para llevar a cabo una comunicación «más humana», donde se dejen de un lado las crispaciones sociales, políticas y económicas. «Hoy en día, con demasiada frecuencia, la comunicación es violenta, dirigida a “golpear” y no a establecer las condiciones para un diálogo», se asegura en una nota.  

Por lo tanto, es necesario «desarmar la comunicación y purificarla de agresividad», pasando «de los programas de entrevistas hasta las guerras verbales en las redes sociales», donde «el paradigma que corre el riesgo de imponerse es el de la competición, de la oposición y de la voluntad de dominio». 

El tipo de comunicación al que siempre ha llamado el Santo Padre sigue estando marcado por la esperanza, que concretamente para los profesionales que son creyentes se manifiesta «en una persona, que es Cristo». Además, esa comunicación de esperanza «está siempre ligada a un proyecto comunitario; cuando hablamos de esperanza cristiana, no podemos prescindir de una comunidad que vive el mensaje de Jesús de manera tan creíble que deja entrever la esperanza que conlleva, y es capaz de comunicar la esperanza de Cristo con hechos y palabras aún hoy», subraya el Santo Padre.