El Papa reza por el sacerdote Matteo Pettinari fallecido a los 42 años en Costa de Marfil

El sacerdote italiano Matteo Pettinari aterrizó hace 13 años en Costa de Marfil, cuando el país todavía sufría las heridas abiertas de una guerra fratricida que dejó un rastro de miles de muertos y desplazados internos. Había entrado en el seminario de la Orden de los Misioneros de la Consolata con 25 años y la vocación clara de acompañar en las miserias a los desheredados del planeta. Por eso se hizo misionero. La noticia de su fallecimiento en un accidente de tráfico en Niakara, ciudad del centro norte del país africano, en una violenta colisión entre el coche que conducía y un autobús el jueves por la tarde, ha conmocionado a su comunidad.

El Papa le dedicó sus oraciones durante el rezo del Regina Coeli de este domingo. «Con dolor he sabido de la noticia de la muerte, en un accidente, del padre Matteo Pettinari, joven misionero de la Consolata en Costa de Marfil, conocido como el “misionero infatigable”, que ha dejado un gran testimonio de generoso servicio. Rezamos por su alma», expresó el Pontífice asomado a la ventana del Palacio Apostólico ante cientos de peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro.

La curia general de los Misioneros de la Consolata anunció su trágica muerte el viernes pasado. «En comunión fraterna, rogamos al Señor por su eterno descanso y para que, por intercesión de Nuestra Señora de la Consolata, nos conceda a nosotros y a su familia consuelo y paz», señalaron en un comunicado el superior general, padre James Lengarin, y el secretario de la congregación, padre Pedro Louro. 

Reconstrucción de un país

Su empeño por sanar las heridas sociales de Costa de Marfil —donde vivió desde 2011 pasando por las ciudades de Sogo, San Pedro y Dianra Village— fue indeleble. Entre ellas, se enfrentó a lacras como la miseria material, los conflictos tribales, la violencia, la marginación o la trata de personas.

De 2022 a 2024 fue superior delegado de los Misioneros de la Consolata en el país africano, con sede en Dianra. Allí desempeñó un papel decisivo en la construcción de una iglesia utilizando materiales locales en un proceso que involucró a la población local. La parroquia Joseph Mukasa, en el pueblo de Dianra, se encuentra en la diócesis de Odienné, en el norte del país de África Occidental y fue terminada en 2019.

Pettinari vivió con alegría la transformación de Costa de Marfil. Este milagro económico, que culminó de forma simbólica en enero con la victoria en la Copa de África de Naciones (CAN), la gran fiesta del fútbol africano.