Francisco pide no ceder «a la lógica de la reivindicación de la guerra» en Oriente Medio

Palestina, Israel y Ucrania han estado presentes en las palabras y oraciones del Papa, una vez más, durante los saludos tras el Regina Coeli. Francisco ha hecho de nuevo un llamamiento a seguir la vía de la diplomacia en Oriente Medio y a no ceder «a la lógica de la reivindicación de la guerra», sino «dejar que prevalezcan las vías del diálogo, que tanto pueden hacer».

A continuación ha asegurado su oración diaria por la paz entre Israel y Palestina, «para que esos dos pueblos puedan dejar pronto de sufrir» y ha invitado a no olvidar otra tierra atormentada por el conflicto, la Ucrania «que tanto sufre». Asimismo, el Papa ha dirigido su pensamiento al padre Matteo Pettinari, misionero de la Consolata en Costa de Marfil desde hacía 13 años, fallecido el pasado 18 de abril en un accidente de tráfico y conocido «como el misionero incansable que dejó un gran testimonio de generoso servicio».

El Papa ha nombrado también a los nuevos sacerdotes de la diócesis de Roma, ordenados este sábado, 20 de abril, en la basílica de San Pedro, y ha recordado la jornada que dedicada hoy a rezar por las vocaciones, hermosa ocasión «para redescubrir la Iglesia como comunidad caracterizada por una polifonía de carismas y vocaciones al servicio del Evangelio».

«Nuestro valor no depende del éxito»

En el domingo dedicado a Jesús, el Buen Pastor, Francisco se ha detenido en el significado de dar la vida por las propias ovejas. El Pontífice ha insistido en que, para Cristo, cada persona «es insustituible, valgo el precio infinito de su vida».

La preocupación del Papa se ha dirigido a esas personas, tantas, que hoy se consideran inadecuadas. «Cuántas veces se piensa que nuestro valor depende de los objetivos que seamos capaces de alcanzar, del éxito a ojos del mundo, de los juicios de los demás!», ha exclamado el Pontífice. «¡Cuántas veces acabamos desperdiciándonos por pequeñeces!». Y luego la invitación a descubrir el secreto de la vida, «a dedicar cada día un tiempo a la oración, a dejarse mirar con la mirada amorosa de Dios. Hoy Jesús nos dice que nosotros para Él valemos mucho y siempre«.