El Papa reconoce un milagro de Elisa Martínez y declara venerable a una española - Alfa y Omega

El Papa reconoce un milagro de Elisa Martínez y declara venerable a una española

Será beatificada Elisa Martínez, italiana fundadora de las Hijas de Santa María de Leuca. El Papa ha reconocido también las virtudes heroicas de Francisca Ana María Alcover

Redacción
Elisa Martínez y Francisca Ana María Alcover. Fotos: Fondatrice Fsml y www.cristiansvalldesoller.com.

El Papa Francisco ha autorizado en la mañana de este jueves el reconocimiento del milagro que hará posible la beatificación de Elisa Martínez, religiosa italiana fundadora de las Hijas de Santa María de Leuca.

Según informan medios vaticanos, Martínez nació en Galatina (Lecce) el 25 de marzo de 1905. Con 25 años ingresó en la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor, que más tarde se vio obligada a abandonar a causa de una grave infección pulmonar.

Maduró entonces la idea de fundar una nueva congregación dedicada a la formación de las adolescentes, la educación de la primera infancia, la atención a las madres solteras y el servicio parroquial, y puso en marcha el instituto de las Hijas de Santa María de Leuca.

Elegida superiora general, trasladó la sede de la casa general y del noviciado a Roma, donde murió en 1991. El milagro que se le reconoció fue la curación de un feto con muchas y graves complicaciones.

Informada de la situación del feto, hijo de una mujer de Rímini, la superiora general de la congregación de las Hijas de Santa María de Leuca inició una novena de oración en las distintas comunidades para pedir un milagro por intercesión de la fundadora. Las oraciones acompañaron todo el periodo del embarazo y el pequeño nació el 19 de marzo de 2018 en buen estado.

La congregación cuenta hoy con 663 hermanas en 65 comunidades de diez países. Entre ellos está España, donde tienen hogares para niños, guarderías y realizan pastoral parroquial.

Laica mallorquina

Durante la audiencia con el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, el Santo Padre también ha reconocido las virtudes heroicas de cinco siervos de Dios, que pasan a ser reconocidos como venerables. Entre ellos está la laica española Francisca Ana María Alcover Morell, conocida por su apostolado entre las jóvenes.

Nació el 19 de octubre de 1912 en Sóller (Mallorca) en el seno de una familia acomodada emigrada del sur de Francia. Sus padres la educaron en la humildad y el espíritu de servicio, y en su vida también dejaron huella las Hijas de María Religiosas de las Escuelas Pías. Escribía poesía, colaboró en un periódico local y estuvo varios años en Acción Católica.

Su compromiso con la educación, con la formación de las jóvenes y de los niños, y su participación activa en la vida social la llevaron a una caridad tangible. La enseñanza de la Iglesia guio sus actos a lo largo de toda su vida, por ejemplo cuando su familia sufrió la quiebra económica y cuando a ella le diagnosticaron un tumor cerebral, que aceptó con realismo y paciencia. Murió en 1951 en Sóller, privada del movimiento y de la vista.

Venerables del siglo XX… y XXI

Otra de las nuevas venerables es Albertina Violi Zirondoli (1901-1972). También laica, esta italiana se dedicó a la enseñanza y trató de transmitir a sus alumnos los valores cristianos en un ambiente hostil a la Iglesia. Con el consentimiento de su marido, de ideología socialista y materialista y contrario a la opción de su hijo por el sacerdocio, abrió su casa para acoger a los pobres y participó en las actividades de la Tercera Orden Franciscana Seglar y de las Conferencias de San Vicente de Paúl. En 1945, fue elegida presidenta del Centro Femenino Italiano de la diócesis de Carpi, donde trabajó por la formación y la emancipación de la mujer. En 1951 comenzó a frecuentar el Movimiento de los Focolares.

Giuseppe di Sant’Elpidio (1885-1974) fue un capuchino italiano dedicado sobre todo a la promoción de las vocaciones sacerdotales y también al ministerio de la confesión y la dirección espiritual. Dio lugar a un grupo de mujeres dedicadas a la oración y la promoción vocacional, de las que surgieron las Voluntarias Franciscanas de las vocaciones.

Se han reconocido asimismo las virtudes heroicas del brasileño Aloísio Sebastião Boeing (1913-2006). Es recordado por su amplio apostolado y su ejercicio de la caridad. Ingresó en los dehonianos e inició la Fraternidad de Mariana del Corazón de Jesús, con el objetivo de vivir la consagración femenina según el carisma dehoniano.

Por último, ya es venerable la italiana Maria Margherita Lussana (1852-1935). Entró en la congregación de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, y más tarde en el Instituto Ursulino de Somasca. En 1893, junto con sor María Ignacia Isacchi, fundó en Gazzuolo la Congregación de las Ursulinas del Sagrado Corazón de Jesús. Además de escuela, contaban con orfanato e internado en los que atendían a niñas huérfanas y las chicas sin recursos podían estudiar de forma gratuita.