El Papa anima a seguir «con fortaleza y esperanza» la reforma de los seminarios en España - Alfa y Omega

El Papa anima a seguir «con fortaleza y esperanza» la reforma de los seminarios en España

En la audiencia con formadores y seminaristas del Seminario Mayor Interdiocesano Apóstol Santiago, el Papa ha subrayado que, en la formación para el sacerdocio, el objetivo es llegar a ser «pastores del Pueblo de Dios, pastores forjados según la medida del Corazón de Cristo, humilde y misericordioso»

Victoria Isabel Cardiel C.
El Papa en un momento de la audiencia esta mañana en la sala del Consistorio en el Palacio Apostólico del Vaticano
El Papa en un momento de la audiencia esta mañana en la sala del Consistorio en el Palacio Apostólico del Vaticano. Foto: Vatican Media.

Ha pasado poco más de un año de la reunión que mantuvieron los obispos españoles Francisco y con los responsables del Dicasterio para el Clero para abordar la renovación de los seminarios españoles y mejorar así la formación de los futuros sacerdotes. Galicia ha sido uno de los primeros territorios eclesiásticos que han dado pasos concretos para aplicar los criterios establecidos por la Santa Sede. Las diócesis de Santiago de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol se han unido en un nuevo seminario interdiocesano, que precisamente han sido recibidos este jueves por el Papa en el Vaticano.

El Pontífice ha puesto en valor esta nueva realidad que ha sabido sacar jugo de la experiencia de comunión con otras diócesis y que ha servido de enriquecimiento para los propios seminaristas, al estar en contacto con otros de diversos lugares y realidades.

«Sé que desde septiembre están viviendo una nueva modalidad como Seminario Interdiocesano, uniendo las diócesis de Santiago de Compostela, Tui-Vigo y Mondoñedo-Ferrol. Les agradezco su disponibilidad. Los animo a seguir adelante con fortaleza y esperanza renovadas», les ha dicho. Además, ha elogiado que —con el rector, José Antonio Castro Lodeiro, a la cabeza— los jóvenes seminaristas hayan cumplido una peregrinación hasta el Vaticano. «Conocen bien, y ahora vienen como peregrinos a Roma, tras las huellas del apóstol Pedro y de otros fieles seguidores de Jesús. Como dicen en su tierra, ¡buen camino!», ha exclamado. Como no podía ser de otra manera, el Pontífice se ha referido al núcleo de la reforma de los seminarios que es precisamente la formación de los futuros sacerdotes. En este sentido, ha dejado claro que el objetivo es que lleguen a ser «pastores del Pueblo de Dios, pastores forjados según la medida del Corazón de Cristo, humilde y misericordioso». Asimismo, les ha pedido que recuerden que en el camino no están solos. «No tengan miedo de abrir el corazón al Señor y dejarse acompañar por Él, para que vaya modelando sus vidas», ha asegurado.

El Pontífice ha seguido con la metáfora del camino para además de referirse al itinerario formativo que están realizando, hablar de su vocación. Como peregrinos, primero, «sentimos una llamada, que nos impulsa a salir de nosotros mismos; luego, nos lanzamos a la aventura y empezamos a caminar, a lo largo de diferentes momentos y etapas. Finalmente, llegamos a la meta». Además, ha aprovechado el encuentro para avisarles de que en su vida como futuros sacerdotes irán encontrando a «muchas personas diferentes, algunas tal vez estarán atravesando momentos difíciles, estén heridas o no conozcan a Dios». Francisco les ha pedido que sean para todas ellas «testigos de la alegría del Evangelio, bríndenles la ternura y el consuelo del Señor para que sane las ampollas del camino». Y ha agregado en este sentido: «No dejen de ser esas “flechas amarillas” que, como san Juan Bautista, señalen a Jesús y digan a todos, con sus palabras, pero también y sobre todo con su modo de vivir: “Este es el Cordero de Dios” (Jn 1, 29)».