El Papa pide no rehuir tantas preguntas de la humanidad que «ponen en crisis nuestra enseñanza» - Alfa y Omega

El Papa pide no rehuir tantas preguntas de la humanidad que «ponen en crisis nuestra enseñanza»

En la audiencia jubilar de este sábado, el Papa pide no rehuir tantas preguntas de la humanidad y ha asegurado que «la Iglesia se convierte en experta en humanidad si camina» con ella «y lleva en su corazón el eco de sus preguntas»

José Calderero de Aldecoa
El Papa León XIV durante la audiencia jubilar
El Papa pide no rehuir las preguntas de la humanidad. Foto: Vatican Media.

El Papa ha presidido una audiencia jubilar este sábado 25 de octubre en la plaza de San Pedro y lo ha hecho de la mano de Nicolás de Cusa, del que podemos aprender —según León XIV— a contemplar todo a la luz de la resurrección del crucificado. «Las cosas no son como parecen. El amor ha vencido, aunque tengamos ante nuestros ojos muchos contrastes y veamos el enfrentamiento entre muchos opuestos», ha asegurado el Santo Padre.

Es lo que le ocurrió a Nicolás, que vivió «en una época igualmente turbulenta» a la que podemos experimentar hoy. Él «no podía ver la unidad de la Iglesia, sacudida por corrientes opuestas y dividida entre Oriente y Occidente. No podía ver la paz en el mundo y entre las religiones, en una época en la que la cristiandad se sentía amenazada desde fuera».

Rezaba y pensaba

Ante este contexto, «muchos de sus contemporáneos vivían con miedo», ha subrayado el Pontífice. «Otros se armaban preparando nuevas cruzadas». Pero este desconocido cardenal, sin embargo, «mientras viajaba como diplomático del Papa, rezaba y pensaba. Por eso sus escritos están llenos de luz». Él no tomó las armas o se entregó al miedo. «Desde joven eligió frecuentar a quienes tenían esperanza, a quienes profundizaban en nuevas disciplinas, a quienes releían los clásicos y volvían a las fuentes. Creía en la humanidad»

Asimismo, «comprendía que hay opuestos que hay que mantener juntos, que Dios es un misterio en el que lo que está en tensión encuentra unidad». Nicolás «sabía que no sabía y así comprendía cada vez mejor la realidad. ¡Qué gran don para la Iglesia! ¡Qué llamada a la renovación del corazón! He aquí sus enseñanzas: hacer espacio, mantener juntos los opuestos, esperar lo que aún no se ve».

Foto: Vatican Media.

Hacer preguntas

Antes de concluir, León XIV ha constatado: «¡Cuántas preguntas ponen en crisis nuestra enseñanza!». Se trata de «preguntas de los jóvenes, de los pobres, de las mujeres, de los silenciados o condenados por ser diferentes a la mayoría». Para el Papa, sin embargo, se trata «de un tiempo bendito: ¡cuántas preguntas!», ha agradecido, porque «la Iglesia se convierte en experta en humanidad si camina con la humanidad y lleva en su corazón el eco de sus preguntas».

Por último, el Pontífice ha aclarado que «esperar es no saber. No tenemos ya las respuestas a todas las preguntas. Pero tenemos a Jesús. Seguimos a Jesús. Y entonces esperamos lo que aún no vemos. Nos convertimos en un pueblo en el que los opuestos se componen en unidad».

Foto: Vatican Media.