El Papa pide celo a los encargados de argumentar contra las nulidades. Justicia, verdad, misericordia

Tenía una gran variedad de temas para elegir, pero al recibir el viernes a la Asamblea plenaria del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, el Papa centró su discurso en las nulidades y, en concreto, en la labor del Defensor del vínculo (el encargado de argumentar a favor de la validez del matrimonio). «El Defensor del vínculo que quiere hacer un buen servicio no se puede limitar a una lectura apresurada de los actos, ni a dar respuestas burocráticas y genéricas», dijo Francisco a los miembros de la Signatura, entre los que se encontraba el cardenal Rouco. «El cumplimiento completo y fiel de la tarea del Defensor del vínculo –añadió– no constituye una reclamación en detrimento de las prerrogativas del juez eclesiástico», y «cuando ejercita el deber de apelar, incluso a la Rota Romana, contra una decisión que considera perjudicial para la verdad de la unión, su tarea no es un acto de prevaricación contra el juez. Es más, los jueces pueden encontrar en la cuidadosa obra de quien defiende el vínculo matrimonial una ayuda a su propia actividad».

El discurso del Papa incide en un tema sobre el que hay un intenso debate: los divorciados en nuevas uniones. La Iglesia no puede cuestionar la indisolubilidad del matrimonio, expresamente formulada en el Evangelio, pero sí tiene margen de maniobra en la «cuestión propiamente jurídica» referida a «la posibilidad de simplificar el procedimiento de declaración de nulidad del matrimonio», según explicó la pasada semana el Relator General de la próxima Asamblea extraordinaria del Sínodo de los Obispos, el cardenal Erdö, arzobispo de Budapest y presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa. En ese Sínodo extraordinario, se abordarán Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización. Después, en el Sínodo ordinario de 2015, se concretarán las líneas operativas pastorales. El reto es presentar de un modo renovado y eficaz la doctrina sobre el matrimonio y la familia «para que sea capaz de alcanzar los corazones» y responder a «problemáticas inéditas hasta hace unos pocos años», desde la difusión de las parejas de hecho, a las uniones entre personas del mismo sexo», se lee en el Documento Preparatorio del Sínodo de 2014.

La misericordia hacia las personas en situación irregular es otro punto destacado del Documento. A este tema parecía aludir el Papa el viernes, al pedir que el Defensor del vínculo armonice «las disposiciones del Código de Derecho Canónico con las situaciones concretas de la Iglesia y de la sociedad». Por otro lado, al referirse genéricamente a la administración de justicia en la Iglesia, Francisco resaltó que «el servicio a la justicia es un compromiso de vida apostólica: debe ser ejercitado teniendo fijos los ojos en la imagen del Buen Pastor, que se inclina hacia la oveja perdida y herida».

Nuevo expediente matrimonial en Madrid

Otro importante asunto en debate es la necesidad de mejorar la preparación al sacramento del Matrimonio. «La mentalidad actual contradice la comprensión cristiana del matrimonio», y por ello, «en nuestros días, los matrimonios están más expuestos a la invalidez que en el pasado», escribía recientemente, en L’Osservatore Romano, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo Gerhard Müller.

Uno de los objetivos del Sínodo, para prevenir ese riesgo de nulidad, es poner en común las experiencias en las diócesis sobre la preparación al matrimonio. Entre las más recientes, está la iniciativa de Madrid, que ha puesto en marcha un nuevo expediente matrimonial. A este tema, estará dedicado el VI Curso de Actualización Canónica de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad San Dámaso, que se impartirá del 18 al 20 de noviembre en Madrid, en horario de mañana (de 11:30 a 13 h.) «El curso, dirigido a los sacerdotes y a cuantos colaboran en la pastoral del matrimonio –explica el Decano, don Roberto Serres–, tiene como finalidad explicar el significado del expediente matrimonial como medio para ayudar a los novios a celebrar de forma más consciente y responsable el sacramento del Matrimonio. También se ofrecerán criterios y claves prácticas para la realización del expediente».