El Papa: «No hay contraposición entre contemplación y acción» - Alfa y Omega

El Papa: «No hay contraposición entre contemplación y acción»

Francisco prosigue con las catequesis dedicadas a la oración: «Lo que nace de ella es el milagro más grande que un cristiano puede realizar»

Fran Otero

El Papa Francisco ha continuado en la audiencia general de este miércoles con sus catequesis sobre la oración. En esta ocasión, se ha detenido en la oración de contemplación, que, según ha dicho, no se opone a la acción.

«En realidad, en Jesucristo, en su persona y en el Evangelio, no hay contraposición entre contemplación y acción, no. En el Evangelio de Jesús no hay contradicción. Esta puede que provenga de la influencia de algún filósofo neoplatónico, pero seguramente se trata de un dualismo que no pertenece al mensaje cristiano», ha afirmado.

En este sentido, Francisco ha recordado que la única gran llamada del Evangelio es la de seguir a Jesús por el camino del amor y, así, ha afirmado que «caridad y contemplación son sinónimos, dicen lo mismo». «Lo que nace de la oración y no de la presunción de nuestro yo, lo que es purificado por la humildad, incluso si es un acto de amor apartado y silencioso, es el milagro más grande que un cristiano puede realizar», ha añadido.

Por otra parte, el Pontífice ha señalado que ser contemplativos «no depende de los ojos, sino del corazón», que es donde entra en juego la oración, «como acto de fe y amor, como respiración de nuestra relación con Dios». «La oración purifica el corazón, y con eso, aclara también la mirada, permitiendo acoger la realidad desde otro punto de vista».

También ha recordado que para la contemplación amorosa, típica de la oración íntima, «no son necesarias muchas palabras: basta una mirada, basta con estar convencidos de que nuestra vida está rodeada de un amor grande y fiel del que nada nos podrá separar».

Ponerse delante del sagrario

Al concluir la catequesis, Francisco ha realizado un saludo en lengua española a través del que ha realizado una invitación a ir a una iglesia cercana y a sentarse delante del sagrario: «Déjense mirar por el amor infinito y paciente de Jesús, que allí nos espera, y contémplenlo con los ojos de la fe y con los ojos del amor».

El Papa ha concluido con un nuevo llamamiento a rezar el rosario por el fin de la pandemia y la reanudación de las actividades sociales y laborales en el marco del maratón que recorrerá todo el mundo. Este miércoles se dirigirá esta oración desde el Santuario de la Beata Virgen del Rosario en Namyang (Corea del Sur).