El Papa homenajea al rey que abdicó para no firmar la ley del aborto

El Papa parece no acusar el cansancio y, entre evento oficial y evento oficial, está aprovechando en Bruselas para reunirse con distintas personas. Este sábado, al concluir su encuentro con la Iglesia local en la basílica del Sagrado Corazón, el Pontífice ha acudido a la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, en cuya cripta están enterrados los miembros de la familia real belga.

Francisco ha querido homenajear al rey Balduino en su tumba. Acompañado por el sobrino y sucesor del monarca, el rey Felipe, y la reina consorte, Matilde, el Santo Padre ha rezado unos minutos delante de la tumba de Balduino.

A continuación, ha dirigido unas breves palabras elogiando un gesto del rey Balduino que será siempre recordado. En 1990 el monarca abdicó temporalmente para no sancionar, como jefe de Estado, la ley del aborto que acababa de aprobar el Parlamento belga. Se acogió al artículo 82 de la Constitución del país y, durante 36 horas, alegó «incapacidad temporal para reinar». El monarca había informado al primer ministro de que sancionar dicha ley era contrario a sus convicciones cristianas.

Francisco ha reconocido su valentía «por dejar su cargo de rey para no firmar una ley asesina». El Papa ha animado a los belgas a que se dejen inspirar por su figura «en este momento en que se elaboran leyes criminales» y ha deseado que la causa de beatificación de Balduino avance.