El Papa en el ángelus: «La paz es responsabilidad de la entera familia humana»
Durante su catequesis, Francisco ha pedido salir a los demás para dejar de ser «cristianos de salón»
El Papa ha dedicado su saludo tras el rezo del ángelus a los habitantes de «Asia oriental y diversas partes del mundo que celebrarán el año nuevo lunar» el próximo 10 de febrero. «Les envío mi cordial salido con el deseo de que esta fiesta sea ocasión para vivir relaciones de afecto y gestos de atención que contribuyan a una sociedad solidaria y fraterna donde cada persona sea reconocida y acogida en su inalienable dignidad».
Antes de invocar su bendición sobre los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, les ha invitado «a rezar por la paz que el mundo tanto anhela y que hoy, más que nunca, se pone en riesgo en tantos lugares». El Papa ha señalado que custodiarla «no es responsabilidad de pocos sino de la entera familia humana, cooperemos todos a construirla con gestos de compasión y de coraje». Y ha dedicado un recuerdo especial «para la población que sufre la guerra, especialmente en Ucrania, Palestina e Israel».
«Toda vida humana tiene un valor inmenso»
Desde su balcón en el Palacio Apostólico, el Papa se ha hecho eco de una iniciativa que se celebra en Italia este 4 de febrero, la Jornada por la Vida, que en su última edición lleva como lema La fuerza de la vida nos sorprende. «Me uno a los obispos italianos a desear la superación de visiones ideológicas y redescubrir que vida humana, también la más marcada por límites, tiene un valor inmenso y es capaz de darle algo a los demás».
Otra cita a la que el Papa ha mostrado su apoyo es la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de personas que tendrá lugar el 8 de febrero en memoria de santa Josefina Bakhita, una religiosa sudanesa que en su niñez fue esclava. «También hay muchos hermanos y hermanas que son engañados con falsas promesas y después sometidos a explotación y abusos», ha denunciado Francisco, quien ha encargado: «unámonos todos para contrastar el dramático fenómeno global de la trata de personas».
El Pontífice ha rezado además «por los muertos y heridos del devastador incendio que ha golpeado el centro de Chile». También ha saludado a los «consagrados de más de 60 países que participan en el encuentro Peregrinos de esperanza sobre el camino de la paz» promovido por el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Y ha nombrado a un grupo de estudiantes de Badajoz que lo han jaleado desde la plaza.
«Ya no somos cristianos de salón»
Durante su catequesis, Francisco se ha detenido en el pasaje del Evangelio en que Jesús cura a la suegra de san Pedro y sale de la ciudad para sanar endemoniados. «Jesús, que sale al encuentro de la humanidad herida, nos manifiesta el Rostro del Padre», ha dicho el Papa. «De este modo nos revela que Dios no es un amo distante que nos habla desde lo alto; por el contrario, es un Padre lleno de amor que se hace cercano, que visita nuestras casas, que quiere salvar y liberar, sanar todo mal del cuerpo y del espíritu».
El Pontífice ha pedido a los peregrinos observar cómo Jesús salía hacia los demás y tener en cuenta que «nuestro primer trabajo espiritual es éste: abandonar el Dios que creemos conocer y convertirnos cada día al Dios que Jesús nos presenta en el Evangelio, el Padre del amor y la compasión». Y ha concluido asegurando que «cuando descubrimos el verdadero Rostro del Padre, nuestra fe madura: ya no nos quedamos como “cristianos de sacristía” o “de salón”, sino que nos sentimos llamados a ser portadores de la esperanza y la sanación de Dios».