El Papa durante la audiencia: «El pueblo iraquí tiene derecho a vivir en paz» - Alfa y Omega

El Papa durante la audiencia: «El pueblo iraquí tiene derecho a vivir en paz»

El Pontífice ha recordado todos los mensajes de fraternidad lanzados al mundo durante su viaje a Irak

Redacción
Foto: Vatican Media

El Papa Francisco ha dedicado la audiencia general de este miércoles a recorrer el camino realizado en su reciente visita a Irak para clamar por la paz y la fraternidad en un país golpeado por la guerra y el terrorismo. «El pueblo iraquí tiene derecho a vivir en paz, tiene derecho a encontrar la dignidad que le pertenece», ha afirmado.

Y ha añadido: «Mesopotamia es cuna de civilización; Bagdad ha sido en la historia una ciudad de importancia primordial, que albergó durante siglos la biblioteca más rica del mundo. ¿Y qué la destruyó? La guerra. La guerra siempre es el monstruo que, con el cambio de épocas, se transforma y continúa devorando a la humanidad».

En este sentido, el Pontífice ha vuelto a preguntarse por los que vendían las armas a los terroristas que destruían Irak y las venden ahora para hacer l mismo en África. «Esa es una pregunta que me gustaría que alguien respondiera», ha continuado.

Ha insistido también en que la respuesta a las guerras y las armas no son más guerras y más armas, sino «la fraternidad». La misma que se propone en el documento firmado en Abu Dabi o en la encíclica Fratelli tutti: «Es un desafió para tantas regiones en conflicto y para el mundo entero».

«Por eso nos hemos encontrado y hemos rezado, cristianos y musulmanes, con representantes de otras religiones, en Ur, donde Abraham recibió la llamada de Dios hace unos 4.000 años», ha explicado.

Mensajes de fraternidad

Durante toda la audiencia, el Papa fue recordando los mensajes de fraternidad lanzó al mundo en cada una de las etapas de su viaje. Desde la catedral sirocatólica de Bagdad, donde en 2010 fueron asesinadas 48 personas durante una Misa; desde Mosul y desde Qaraqosh; de las celebraciones eucarísticas en Bagdad y Erbil.

«La ocupación del ISIS causó la fuga de miles y miles de habitantes, entre los cuales muchos cristianos de diferentes confesiones y otras minorías perseguidas, especialmente los yazidíes. Se ha arruinado la antigua identidad de estas ciudades. Ahora se está tratando de reconstruir con mucho esfuerzo; los musulmanes invitan a los cristianos a volver, y juntos restauran iglesias y mezquitas. La fraternidad está allí», ha subrayado Francisco sobre su visita a Mosul y Qaraqosh.

También ha destacado el «sentido penitencial del viaje», pues, según ha confesado, «no podía acercarme a ese pueblo atormentado, a esa Iglesia mártir, sin tomar sobre mí, en nombre de la Iglesia católica, la cruz que ellos llevan desde hace años. Una cruz grande».