El Papa dice que «es posible» que pueda ir a Ucrania tras su viaje a Canadá
En una entrevista con Reuters, valora el acuerdo con China y espera que el documento «se pueda renovar en octubre»
El Papa ha reiterado que no tiene intención de dimitir —«nunca se me ha pasado por la cabeza», dice— y niega que esté enfermo de cáncer. También ha dicho que sigue en pie la intención de viajar a Kiev y Moscú y ha vuelto a condenar el aborto tras la sentencia del Tribunal Supremo en Estados Unidos. Estos son algunos de las cuestiones que el Pontífice abordó en una entrevista de 90 minutos con el corresponsal de Reuters, Philip Pullella, informa Vatican News.
Como es sabido, según diversos artículos y comentarios en los medios de comunicación, algunos acontecimientos recientes o previstos —desde el consistorio de finales de agosto hasta la visita a L’Aquila, donde está enterrado Celestino V, que renunció en 1294— sugerirían la intención del Papa de renunciar. Pero Francisco ha desmentido esta interpretación: «Todas estas coincidencias hicieron que algunos pensaran que la misma liturgia tendría lugar. Pero nunca se me pasó por la cabeza. No por el momento, no por el momento. De verdad».
Al hablar de sus problemas de rodilla, Francisco se ha referido al aplazamiento de su viaje a África y a la necesidad de terapia y descanso. Ha afirmado que la decisión de aplazamiento le causó «mucho sufrimiento», especialmente porque quería promover la paz tanto en la República Democrática del Congo como en Sudán del Sur.
El Papa, ha señalado el entrevistador, utilizó un bastón para entrar en la sala de recepción de la planta baja de Santa Marta. Y a continuación dio detalles sobre el estado de su rodilla, diciendo que sufrió «una pequeña fractura» al dar un paso en falso mientras un ligamento estaba inflamado. «Estoy bien, voy mejorando poco a poco», ha añadido en la conversación, explicando que la fractura se está curando, ayudada por la terapia con láser y con imanes.
A continuación, Francisco ha desmentido los rumores de que se le había diagnosticado un cáncer hace un año, cuando fue sometido a una operación de seis horas para extirparle una parte del colon debido a una diverticulitis, una enfermedad común en las personas mayores. «La operación fue un gran éxito», ha dicho el Papa. También ha confesado que no quiere operarse de la rodilla porque la anestesia general de la operación del año pasado había tenido efectos secundarios negativos.
Durante la entrevista también se han abordado cuestiones internacionales. Al hablar de la situación en Ucrania, Francisco ha señalado que habían tenido contactos entre el secretario de Estado, Pietro Parolin, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sobre un posible viaje a Moscú. Las señales iniciales no eran buenas. Se habló de este posible viaje por primera vez hace varios meses, dijo el Papa, explicando que Moscú respondió que no era el momento adecuado. Sin embargo, ha insinuado que algo podría haber cambiado ahora. «Me gustaría ir a Ucrania, y primero quería ir a Moscú. Intercambiamos mensajes al respecto, porque pensé que si el presidente ruso me concedía una pequeña ventana para servir a la causa de la paz… Y ahora es posible que, tras mi regreso de Canadá, pueda ir a Ucrania. Lo primero es ir a Rusia para intentar ayudar de alguna manera, pero me gustaría ir a las dos capitales».
Roe contra Wade
Por último, el Papa ha tratado el tema de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que anuló la histórica sentencia Roe contra Wade que estableció el derecho al aborto. Francisco ha subrayado que respetaba la decisión pero que no tenía suficiente información para hablar de ella desde un punto de vista legal. Pero ha condenado enérgicamente el aborto, comparándolo con «contratar a un sicario». «Pregunto: ¿es legítimo, es correcto, eliminar una vida humana para resolver un problema?».
También surgió en la conversación el debate sobre si un político católico, que se opone personalmente al aborto pero apoya el derecho de otros a elegir, puede recibir la Comunión. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por ejemplo, tiene prohibido recibir la Eucaristía por el arzobispo de su diócesis, San Francisco, pero comulga regularmente en una parroquia de Washington, y la semana pasada recibió la comunión de un sacerdote durante la Misa en San Pedro presidida por el Pontífice. «Cuando la Iglesia pierde su naturaleza pastoral, cuando un obispo pierde su naturaleza pastoral, esto provoca un problema político. Esto es lo que puedo decir», ha respondido.
Este martes 5 de julio, un día después de que se publicara un primer resumen de la entrevista del corresponsal de Reuters con el Papa, Vatican News ha sacado a la luz un segundo extracto en el que Francisco se pronuncia sobre el acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China.
«El acuerdo es bueno y espero que se pueda renovar en octubre», contestó el Pontífice al ser preguntado por el mismo por Philip Pullella. En cualquier caso, el Santo Padre ha querido dejar claro que el deshielo de las relaciones con el país asiático es obra del cardenal Parolin, «el mejor diplomático de la Santa Sede», que está dirigiendo en la actualidad el diálogo con las autoridades chinas. «Creo que la comisión que preside ha hecho todo lo posible por avanzar y buscar una salida y la han encontrado».
Este trabajo, sin embargo, se ha visto allanado por una política de pequeños pasos en la que aparecen Juan XXIII, Pablo VI o el cardenal Casaroli. «Muchos han dicho tantas cosas contra» ellos «pero la diplomacia es así. Ante una situación cerrada hay que buscar lo posible, no lo ideal, la diplomacia es el arte de lo posible y de hacer que lo posible se convierta en real».