El Papa tilda de «innobles e inaceptables» las operaciones rusas contra la población civil
En una carta remitida al primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Francisco asegura que comparte «los sentimientos de indignación y dolor» ante «el ataque masivo con misiles»
En una carta enviada al primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, el pasado 3 de enero, el Papa Francisco definió las operaciones de guerra rusas contra la población civil y las infraestructuras vitales ucranianas «como innobles e inaceptables» y aseveró que «no pueden justificarse de ninguna manera».
La misiva del Pontífice se trataba de la respuesta a una carta anterior que el propio Shevchuk le envió al Santo Padre en la que el primado alertaba del riesgo de que el conflicto se convirtiera en una guerra olvidada. Cabe destacar que el próximo mes se cumplirán dos años de aquel fatídico 24 de febrero de 2022 cuando Putin dio orden de iniciar la invasión. Asimismo, el estallido de la guerra entre Israel y Hamás ha provocado que la comunidad internacional y los medios de comunicación hayan reducido la atención a lo que ocurre en el país.
Shevchuk también informaba al Papa del mayor ataque con misiles en todo el territorio ucraniano desde el inicio de la guerra, que Rusia perpetró el 29 de diciembre. Al respecto, Francisco agradeció las informaciones sobre «el ataque masivo con misiles» y confesó que le han permitido «compartir los mismos sentimientos de indignación y de dolor que habéis sentido», según ha difundido en un comunicado el padre Andriy Soletskyy, representante de la Iglesia grecocatólica ucraniana en Roma.
Por último, el Santo Padre instó a «no dejar caer en el olvido» el conflicto y a involucrar a la comunidad internacional en la «búsqueda de soluciones pacíficas». En este sentido, recordó que él mismo nunca ha perdido la oportunidad de llamar la atención sobre la guerra en Ucrania, y afirmó que seguirá «haciéndolo, lanzando vibrantes llamamientos para que cese el choque de armas en Ucrania y se abran caminos de paz justa».