El Papa anima a que el Sínodo sea «un proceso de sanación, no una conferencia de estudios» - Alfa y Omega

El Papa anima a que el Sínodo sea «un proceso de sanación, no una conferencia de estudios»

Francisco ha celebrado en San Pedro la Misa de apertura del proceso sinodal

Yago González
El Papa durante la homilía de la Eucaristía que ha dado comienzo al Sínodo de la Sinodalidad. Foto: Vatican News

En su homilía de la Misa de apertura del Sínodo de los Obispos, celebrada este domingo en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco ha animado a que el proceso sobre la sinodalidad no sea «una convención eclesial, una conferencia de estudios, un congreso político o un parlamento, sino un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación guiado por el Espíritu Santo».

El Pontífice ha celebrado la Eucarística que da comienzo oficial a un proceso que se alargará hasta octubre de 2023 bajo el lema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión. Francisco ha recordado que «hacer sínodo» significa «caminar juntos en la misma dirección», por lo que ha invitado a todos los prelados, religiosos y laicos a realizar tres acciones: «Encontrar, escuchar y discernir». Porque, siguiendo el evangelio del día (el joven rico), Jesús «en primer lugar encontró en el camino al hombre rico, después escuchó sus preguntas y finalmente lo ayudó a discernir qué tenía que hacer para heredar la vida eterna».

El Santo Padre ha llamado a los participantes a dominar el arte del encuentro: «No hay que ser expertos en organizar eventos o en hacer una reflexión teórica de los problemas, sino tomarnos tiempo para estar con el Señor y favorecer el encuentro entre nosotros. Un tiempo para dar espacio a la oración, a la adoración, a lo que el Espíritu quiere decir a la Iglesia; para enfocarnos en el rostro y la palabra del otro, encontrarnos cara a cara, dejarnos alcanzar por las preguntas de las hermanas y los hermanos».

«Escuchar con el corazón»

El Papa ha insistido en la necesidad de «escuchar»: «Jesús no tiene miedo de escuchar con el corazón y no sólo con los oídos (…) Cuando escuchamos con el corazón sucede esto: el otro se siente acogido, no juzgado, libre para contar la propia experiencia de vida y el propio camino espiritual». Por ello, Francisco ha destacado que «hacer sínodo es ponerse en el mismo camino del Verbo hecho hombre, es seguir sus huellas, escuchando su Palabra junto a las palabras de los demás». «El Espíritu Santo nos pide que nos pongamos a la escucha de las preguntas, de los afanes, de las esperanzas de cada Iglesia, de cada pueblo y nación. Y también a la escucha del mundo, de los desafíos y los cambios que nos pone delante. No insonoricemos el corazón, no nos blindemos dentro de nuestras certezas. Escuchémonos», ha exhortado.

El tercer verbo propuesto es «discernir». Francisco ha indicado que «el encuentro» y «la escucha recíproca» no son algo que acaba en sí mismo, que deja las cosas tal como están. Al contrario, «cuando entramos en diálogo, iniciamos el debate y el camino, y al final no somos los mismos de antes, hemos cambiado», ha dicho el Papa.