El Papa alerta del «invierno demográfico cada vez más duro» - Alfa y Omega

El Papa alerta del «invierno demográfico cada vez más duro»

Francisco urge a aprobar «políticas familiares de largo alcance y con visión de futuro»

Redacción
Foto: Efe / EPA / Andrew Medichini

El Papa ha tildado de «urgente» reflexionar sobre el tema de la natalidad y ha urgido a «invertir la tendencia» ante el «invierno demográfico cada vez más duro» que afecta a Italia y, en general, a toda Europa. «Cada año es como si [en Italia] desapareciera una ciudad de más de doscientos mil habitantes», ha asegurado durante su discurso en los Estados Generales de la natalidad, una iniciativa organizada en Italia por el Foro de las Asociaciones Familiares en la que también ha participado el primer ministro italiano, Mario Draghi.

«Debemos ocuparnos de las familias, sobre todo de las jóvenes, acosadas por preocupaciones que corren el riesgo de paralizar sus proyectos de vida», ha pedido Francisco. En este sentido, ha criticado «el desconcierto que provoca la incertidumbre del trabajo»; los «miedos que provocan los costes cada vez menos asequibles de la crianza de los hijos» y ha clamado contra las empresas que «disuade a las mujeres de tener hijos» hasta el punto de que «tienen que ocultar su vientre».

«¿Cómo es posible que una mujer tenga que avergonzarse del regalo más hermoso que puede ofrecer la vida?», se ha preguntado el Pontífice. «No la mujer, sino la sociedad debería avergonzarse, porque una sociedad que no acoge la vida deja de vivir», ha añadido.

Regalo, sostenibilidad y solidaridad

Antes de ofrecer pautas más concretas, el Santo padre ha propuesto tres reflexiones «que espero sean útiles de cara a una esperada primavera que nos saque del invierno demográfico».

En primer lugar, el Papa ha ahondado en el don de la vida. «Un hijo es el mayor de los regalos para todos» y «debemos darles prioridad si queremos volver a ver la luz después del largo invierno». Esto pasa, según Francisco, por mirar más allá de «nuestros intereses individuales» y «redescubrir el valor de dar».

A veces, «el mensaje que se transmite» a los jóvenes «es el de que realizarse significa ganar dinero y tener éxito, mientras que los hijos parecen casi una excepción, que no debe obstaculizar las aspiraciones personales. Esta mentalidad es una gangrena para la sociedad y hace insostenible el futuro».

La segunda reflexión gira en torno a la palabra sostenibilidad. «Tenemos que hablar de la sostenibilidad generacional» porque «no podremos alimentar la producción y proteger el medio ambiente si no prestamos atención a las familias y los hijos», ha explicado.

Por último, el Pontífice ha hablado de solidaridad, que «ha permitido a muchas familias salir adelante en estos tiempos difíciles y hacer frente a la creciente pobreza». Pero «las dramáticas cifras de natalidad y las aterradoras cifras de la pandemia exigen cambios y responsabilidad», ha asegurado el Santo Padre. De esta forma, «tenemos que dar estabilidad a las estructuras que apoyan a las familias y ayudan a los nacimientos. Son indispensables una política, una economía, una información y una cultura que promuevan con valentía la natalidad».

Más allá de estas reflexiones, el Papa ha pedido «políticas familiares de largo alcance y con visión de futuro», que de forma urgente «se ofrezcan garantías a los jóvenes de un empleo suficientemente estable, seguridad para sus hogares e incentivos para no abandonar el país», y ha asegurado que «sería maravilloso ver aumentar el número de empresarios y empresas que, además de producir utilidades, promueven la vida».

Y ha concluido con un mensaje a los organizadores de los Estados Generales de la Natalidad: «Gracias a cada uno de vosotros y a todos los que creen en la vida humana y en el futuro. A veces os sentiréis como si estuvierais gritando en el desierto, luchando contra molinos de viento. Pero id adelante, no os rindáis, porque es hermoso soñar el bien y construir el futuro. Y sin natalidad no hay futuro».