El Papa a los periodistas: «Vuestro trabajo construye siempre que sea verdadero» - Alfa y Omega

El Papa a los periodistas: «Vuestro trabajo construye siempre que sea verdadero»

Las palabras directas del Papa a los periodistas en el primer jubileo temático del año fueron escasas, pero directas: el objetivo es la verdad. El testimonio de la filipina María Ressa fue ejemplo de ello

Cristina Sánchez Aguilar
Delegación de periodistas españoles camino de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro
Delegación de periodistas españoles camino de la Puerta Santa de la basílica de San Pedro. Foto: CNS / Lola Gómez.

«Vuestro trabajo es un trabajo que construye, construye la sociedad, construye la Iglesia, hace que todos vayan adelante, siempre que sea verdadero». Esta fue la clave del mensaje que el Papa Francisco dirigió a los miles de comunicadores reunidos en el Aula Pablo VI el pasado viernes, 24 de enero, memoria de san Francisco de Sales, patrón de los periodistas, y día en el que se iniciaba el primer jubileo temático del año santo, dedicado precisamente a los informadores. Llevaba un discurso escrito de nueve páginas, que dijo de forma improvisada que no podía leer a esas horas —llevaba ocho audiencias a sus espaldas a sus 88 años—. Pero el texto no ha caído en el olvido, aunque él no lo pronunciase. «Su valiente compromiso es indispensable para poner en el centro de la comunicación la responsabilidad personal y colectiva hacia el prójimo», dice ya a los periodistas en el primer párrafo.

Desde España, más de un centenar de profesionales de las delegaciones de Comunicación de todas las diócesis y de la UCIPE, la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España, esperaron pacientemente para llevarse de vuelta a las redacciones y oficinas el aliento de la Iglesia madre. Fueron escasas las palabras del Pontífice, pero comprensibles dadas las circunstancias. El poco tiempo que tuvo lo dedicó a saludar a quienes compartían escenario con él —obispos y sacerdotes del mundo de la comunicación, aunque ningún (ni ninguna) periodista con quien tener dos minutos de conversación pública y, seguro, gratificante—. Y también a quienes pudieron colocarse en las primeras filas del pasillo; ahí tuvo tiempo para recibir regalos, peticiones, y bendecir a niños, dos de ellos de la delegación española.

Salvó el acto desde la parte más testimonial —y de aprendizaje para los presentes— la periodista filipina María Ressa, premio Nobel de la Paz 2021 y responsable y fundadora del portal Rappler. Por sus investigaciones, fue blanco del presidente Rodrigo Duterte. Durante sus palabras, antes de que llegase Francisco, recordó a los presentes que «lo que parece imposible, con la repetición se vuelve posible». #ArrestMariaRessa fue tendencia en las redes sociales dos años antes de que la apresaran, en 2019. En poco más de un año, su Gobierno presentó diez órdenes de arresto en su contra. «Solo por hacer mi trabajo como periodista he perdido libertad: tengo que pedir a la Corte Suprema de Filipinas la aprobación para viajar. ¿Lo triste? Ahora está sucediendo más rápido en otras partes del mundo», aseguró. Su mensaje, que «las grandes empresas tecnológicas han transformado las redes sociales de una herramienta de conexión a un arma de ingeniería conductual masiva». No son «tecnologías neutrales; son sistemas diseñados para explotar nuestras vulnerabilidades psicológicas más profundas. Monetizan nuestra indignación y odio; amplifican nuestras divisiones y erosionan nuestra capacidad de empatía». El mensaje no leído del Papa también advierte sobre esto.

Grandes temas
Un momento de la mesa con los vaticanistas de habla hispana

Los veteranos periodistas Valentina Alazraki, Eva Fernández, Javier Martínez-Brocal, Darío Menor y Elisabetta Piqué explicaron en un encuentro en la LUMSA, moderado por Josetxo Vera, cómo es comunicar la Iglesia desde Roma. El resumen, que además de los gestos incontables del Papa Francisco, hay un torrente de grandes temas que se juegan desde el Vaticano y la clave está en saber contarlo todo.

Una fluida conversación con vaticanistas durante la tarde, la celebración de la Eucaristía el Domingo de la Palabra de Dios con el Papa en la basílica y, sobre todo, traspasar la Puerta Santa de San Pedro para venir limpios y renovados de esperanza pusieron un perfecto broche final al Jubileo de los Comunicadores. Ahora toca seguir pisando el barro.

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