La niña del napalm y el fotógrafo que la retrató, con el Papa - Alfa y Omega

La niña del napalm y el fotógrafo que la retrató, con el Papa

Los ha recibido tras la audiencia general, en la que el Pontífice dijo a los abuelos que «el bien es la mejor herencia que podemos dejar»

José Calderero de Aldecoa
El Papa saludando a Kim Phuc y Nick Ut. Foto: Vatican Media.

Un día después de hacer público su mensaje para la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, en el que propuso una nueva obra de misericordia –visitar a los ancianos solos– y en el que dijo que la ancianidad «no es un tiempo inútil», el Papa ha dedicado este miércoles su catequesis durante la audiencia general a hablar de la jubilación. Se trata de un tiempo de «merecido y deseado descanso», ha dicho Francisco, pero que también se presenta como «una fuente de preocupación. “¿Qué haré ahora que mi vida se vaciará de lo que la ha llenado durante tanto tiempo?”».

A esta pregunta, el Pontífice ha añadido otra en línea con su mensaje para la Jornada de los abuelos: «¿Cómo aprovechar este tiempo que tenemos a disposición?». En su respuesta, el Santo Padre ha hablado de dar y recibir. «Para los abuelos, una parte importante de su vocación es sostener a los hijos en la educación de los niños. Los pequeños aprenden la fuerza de la ternura y el respeto por la fragilidad», ha subrayado. Los abuelos, por su parte, «aprenden que la ternura y la fragilidad no son solo signos de la decadencia».

Ante esta realidad, el Papa ha pedido al siglo XXI que sepa «disfrutar de los talentos y de los carismas de tantos ancianos, que para el registro están ya jubilados, pero que son una riqueza que hay que valorar». Una riqueza no monetaria, porque «el bien, no los bienes, es la mejor herencia que podemos dejar», ha concluido Francisco.

Una reproducción de la foto

Más allá de la defensa de los ancianos, la audiencia general de este miércoles también estuvo marcada por los encuentros que al final de la misma tuvo el Santo Padre con distintas personalidades que se acercaron a saludarlo. Entre ellos se encontraba Kim Phuc y Nick Ut, que son la famosa niña vietnamita que huía desnuda de un bombardeo estadounidense con napalm en 1972 y el fotógrafo de la agencia AP que la fotografió.

Ambos presenciaron la catequesis y, a continuación, pudieron saludar a Francisco y entregarle una reproducción de la foto, por la que Nick Ut ganó el Premio Pulitzer en su categoría de Fotografías de Noticias de Última Hora.