El padre Torres Padilla ya es beato
«Sus gestos de caridad lo convirtieron en un canónigo que tenía por amigos a los vagabundos y vendedores ambulantes», ha señalado el cardenal Semeraro, quien ha presidido la ceremonia este sábado en Sevilla
En una ceremonia marcada por la emoción y la solemnidad, se ha celebrado en la mañana de este sábado en la catedral de Sevilla la beatificación de José Torres Padilla, cofundador de la Compañía de la Cruz. La Eucaristía ha sido presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, y concelebrada por el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, el nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, junto a 17 obispos más venidos de otras diócesis. Más de 8.000 fieles se han congregado en el templo catedralicio, el Patio de los Naranjos y la plaza Virgen de los Reyes, donde se han instalado pantallas gigantes para seguir este histórico acontecimiento.
La Misa, que ha sido retransmitida en directo por el canal Trece, Radio María y el canal de Youtube de la propia catedral, ha contado con un acompañamiento musical a cargo de la coral de la catedral y la Schola Gregoriana dirigida por Francisco José Cintado. Durante la ceremonia se ha descubierto un retrato del nuevo beato, obra del artista Raúl Berzosa, y se han trasladado sus reliquias al presbiterio en unas andas llevadas por cuatro hermanas de la Compañía de la Cruz. Esta comunidad, fundada por santa Ángela de la Cruz junto al ya nuevo beato, ha estado presente con una amplia representación y por su madre general, sor Reyes María de la Cruz.
En la homilía, el cardenal Semeraro ha destacado la figura de Torres Padilla como «un sacerdote siempre fiel y contemplativo en acción», que dedicó su vida entera a la caridad y la oración. «Era un hombre que no solo se entregaba en cuerpo y alma a su ministerio, sino que también estaba lleno de dulzura hacia los demás, especialmente hacia los pobres», ha señalado el cardenal, recordando cómo el beato recorría incansablemente los barrios sevillanos para atender a los más necesitados. «Sus gestos de caridad lo convirtieron en un “prestamista a fondo perdido”, un canónigo que tenía por amigos a los vagabundos y vendedores ambulantes», y ha subrayado su legado de entrega y amor hacia los más desfavorecidos.
Al finalizar la misa, el arzobispo de Sevilla ha expresado un profundo agradecimiento al papa Francisco por «este gran regalo a nuestra archidiócesis» y, citando una conocida frase de Torres Padilla, «No ser; no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera», ha destacado su humildad y su profunda vida espiritual como ejemplo para la Iglesia universal. Además, también ha agradecido la dedicación de todos los implicados en el proceso de beatificación, desde el dicasterio en Roma hasta los colaboradores de la archidiócesis hispalense.
Esta nueva beatificación marca un importante hito para la comunidad de las hermanas de la cruz, que suma al padre Torres Padilla como el tercer beato, junto a santa Ángela de la Cruz y santa María de la Purísima. Este domingo a las diez de la mañana está previsto que se celebre una misa de acción de gracias en la catedral para continuar celebrando la vida ejemplar de este nuevo beato.