El obispo auxiliar de Managua felicita a Sheynnis Palacios por hacerse con la corona de Miss Universo 2023

«¡Gracias por hacer brillar en tu belleza el nombre de nuestra patria! ¡Gracias por llevar alegría a nuestro sufrido pueblo! ¡Gracias por hacernos tener esperanza en un futuro más hermoso para nuestro país!». Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua (Nicaragua), tiene fijado este post en su perfil de X (antes Twitter) desde que el domingo 19 de noviembre Shennys Palacios se alzara con el título de Miss Universo 2023. Este obispo, exiliado desde hace años en Estados Unidos, se ha unido así a la alegría del pueblo nicaragüense por un certamen que les ha dado una reina de la belleza mundial por primera vez en la historia.

En una gala final celebrada en San Salvador (El Salvador), Shennys Palacios se antepuso a sus grandes rivales, Australia y Tailandia, pero también a las más de 80 participantes de un certamen que celebraba su 72 edición. En su turno de preguntas en la gala final, Palacios reconoció que la cualidad más importante para ella a la hora de ser líder e inspirar a los demás es «la humildad y aprender a agradecer las pequeñas cosas, porque es ahí donde está lo más valioso, es la esencia del ser humano». La joven llevará durante este año la corona de mujer más bella del mundo, una joya de diamantes y zafiros valorada en cinco millones de dólares.

La nueva Miss Universo nació en el año 2000 en Managua y es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Centroamericana, centro que el régimen de Ortega confiscó en agosto a los jesuitas tras ilegalizar la Compañía en el país. La modelo tiene un podcast, Entiende tu mente, en el que trata temas relacionados con la salud mental; ella misma ha confesado que ha sufrido episodios de ansiedad. Además, el pasado mes de febrero entró a formar parte del equipo de presentadores del programa de televisión Al día. «Solo puedo decirles que Dios es grande y bueno», afirmó entonces. La joven es hija de madre soltera, que tuvo que emigrar en busca de oportunidades. Ella se quedó con su abuela y a cargo de su hermano pequeño. La nueva Miss Universo es católica, formada en el colegio La Salle en la capital nicaragüense. Comenzó en el mundo de la moda a los 16 años, cuando ganó Miss Teen Nicaragua.

La bandera… o la Inmaculada

Hay quienes han visto en el vestido con el que se coronó Palacios un símil con el que se representa tradicionalmente a la Inmaculada Concepción. En este sentido se han producido reacciones en redes sociales, aludiendo fundamentalmente a la capa de color azul sobrepuesta, que nacía, abullonada, a mitad de la espalda. Lo cierto es que su diseñador, el venezolano Nidal Nouaihed, se ha congratulado en su perfil de Instagram del logro de Palacios, dándole las gracias «por tu maravillosa proyección con esta joya de la alta costura que representó los colores de tu hermoso y cálido país, Nicaragua». Y continuaba: «Sé lo que significa para ti y lo llevaste hasta tu coronación, demostrando cuánto amas a tu tierra natal». También ha querido agradecer a su equipo, «a sus bondadosas y bendecidas manos», que le permitieron «crear este vestido de realeza». Termina su mensaje el diseñador agradeciendo también «a Dios» y «a mis padres, por darme siempre luz en mis momentos más difíciles y en los más bellos».

Nouaihed ha firmado recientemente un nuevo manto para La Chinita, como se conoce popularmente a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, en Maracaibo (Venezuela). El bordado está «inspirado en la llegada de nuestra Madre a las costas del lago de Maracaibo», hace 300 años, ha señalado en redes. «Es un gran honor vestirte, mi bella Virgen Morena, mi bella Chinita», afirma. La base es una cirberlina de seda en verde esmeralda con brocados en azul rey y oro que simulan las olas del agua. El motivo central de la pieza es la imagen de la Virgen embellecida, señala el diseñador, con cristales Swarovski.