El obispo auxiliar de Barcelona visita a los futuros monitores y directores de tiempo libre
Monseñor Taltavull viajó hasta el Bages para conocer a los casi 200 jóvenes que están realizando los cursos de formación que ofrece la Fundación Pere Tarrés
En total, unos 170 jóvenes del Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes de la Fundación Pere Tarrés están hasta el 30 de agosto haciendo los cursos de monitores/as y directores/as de tiempo libre en la casa de colonias de La Ruca (Bages) y en el albergue La Sala (Barcelona). Monseñor Sebastià Taltavull no quiso perderse la ocasión de pasar un día con todos ellos, compartiendo experiencias y reflexiones en torno al tiempo libre. Así, este lunes, el obispo auxiliar de Barcelona se reunió con diferentes grupos de jóvenes de edades muy diversas para incidir explícitamente en la educación en valores, una de las máximas de la Fundación Pere Tarrés, y ver las instalaciones de las que dispone la entidad.
El obispo Taltavull compartió con los jóvenes, dirigentes y profesores el encuentro y la comida en un ambiente coloquial y de intercambio, donde pudo apreciar el buen ambiente que se respira entre los que se preparan para ser educadores de los más jóvenes y pequeños. Un coloquio abierto con los jóvenes —la mayoría de ellos universitarios— que hacen el curso de director ha dado pie a que pudieran plantear cuestiones que viven en los diferentes grupos de Esplai y los interrogantes inherentes al trabajo que desarrollan en los Centros ubicados en las parroquias y colegios.
La eficacia del esfuerzo, la voluntad de trabajo, la transmisión de la fe y de los valores humanitarios, la relación con los padres y las familias, el hecho de sentirse acogidos en las parroquias y la responsabilidad de los rectores y consiliarios, saber situarse en la educación a llevar a cabo ante tantos retos como hay hoy y ante tanta oferta e influencias que reciben los jóvenes y niños, y el ejercicio de la propia vocación. Estos y otros aspectos fueron objeto de un enriquecedor diálogo que valoró sobre todo el hecho de «sembrar» y «sembrar bien», seguros de que lo que les hace crecer es Dios si en él ponemos toda la confianza y trabajan coordinados y en equipo. En este sentido, monseñor Taltavull se interesó por conocer cómo estos grupos y jóvenes monitores están presentes en las parroquias, cómo son acogidos y trabajan, de forma corresponsable.
Teoría y práctica para asumir nuevas responsabilidades
Durante los nueve días que dura el curso, profesores de la Fundación Pere Tarrés imparten diferentes talleres y formaciones específicas en áreas como la educación emocional, la violencia de género, la interculturalidad, las discapacidades y la educación para el desarrollo, entre otros. Los cursos residenciales combinan las clases magistrales con las sesiones prácticas y el trabajo en pequeños grupos. Para la Fundación Pere Tarrés, contar con monitores formados es fundamental dado que desarrollan una tarea con mucha responsabilidad.
La formación de monitores está dirigida a los mayores de 18 años que ya estén trabajando como animadores de tiempo libre o que quieran complementar su título con el de director/a de actividades de tiempo libre infantil y juvenil. Con la obtención del título, los jóvenes podrán acceder a ofertas de trabajo remunerado y al mismo tiempo tendrán una excelente oportunidad para renovar las ideas, consolidar metodologías y compartir experiencias con otros jóvenes que realizan una tarea similar.
Arzobispado de Barcelona / Redacción