El nuevo Código Penal belga recoge el delito de ecocidio - Alfa y Omega

El nuevo Código Penal belga recoge el delito de ecocidio

Es uno de los primeros países de la Unión Europea en hacerlo, después de Francia. Otros diez países que lo recogen son del continente asiático

Redacción
Foto: Efe / Brais Lorenzo.

Entre los nuevos delitos que recoge la reforma del Código Penal se encuentra el ecocidio, por el que se entiende una acción ilegal intencionada que causa un daño grave, generalizado y a largo plazo al medio ambiente. En caso de condena «por daños graves y permanentes a gran escala», las penas oscilarán entre 10 y 20 años de prisión.

A propuesta del ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, el Gobierno ha aprobado de hecho la reforma del Código Penal belga para responder a los cambios en las diferentes formas de delincuencia. Entre ellos, el ecocidio, promovido por la ministra de Medio Ambiente, Zakia Khattabi. Esta última ha agradecido a su colega Van Quickenborne la cooperación y, en un comunicado de prensa, se ha mostrado satisfecha por estar entre los líderes en este campo.

Fue precisamente la ministra de Medio Ambiente, el 20 de marzo, quien invitó a otros ministros europeos a formar una alianza de países para apoyar la inclusión del ecocidio en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, respondiendo así a la petición de los actores de la sociedad civil que llevan varios años reclamando que sea reconocido como el quinto crimen contra la paz y la seguridad, junto con el genocidio, los crímenes contra la humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de agresión.

Ya habló el Papa Francisco en su discurso a los participantes del 20 Congreso de la Asociación Internacional de Derecho Penal, el 15 de noviembre de 2019, de «una quinta categoría de crímenes contra la paz, que debería ser reconocida como tal por la comunidad internacional», como recoge Vatican News. En este encuentro el Pontífice hizo un llamamiento a todos los dirigentes y referentes en la materia para que contribuyan con sus esfuerzos «a garantizar una adecuada protección jurídica de nuestra casa común».

Francisco subrayó la necesidad de no dejar impunes todas las conductas que pudieran considerarse ecocidio: la contaminación masiva del aire, de la tierra y de los recursos hídricos, la destrucción a gran escala de la flora y la fauna, y cualquier acción capaz de producir un desastre ecológico o de destruir un ecosistema.

Presente en 11 países

El delito de ecocidio, que pena todos los actos ilegales o arbitrarios cometidos a sabiendas de la probabilidad real de que tales actos causen un daño grave, generalizado y duradero al medio ambiente, ya está recogido en Georgia, Armenia, Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán, Vietnam y Francia.

El nuevo Código Penal belga, aprobado por el Consejo de Ministros, tendrá que someterse ahora, entre otros, al Consejo de Estado, para que emita un nuevo dictamen y, si es necesario, tendrá que volver a discutirse. Está previsto que entre en vigor en 2025.