El Ejército birmano sigue atacando a comunidades cristianas - Alfa y Omega

El Ejército birmano sigue atacando a comunidades cristianas

Los militares destruyeron el pasado domingo uno de los templos católicos más antiguos del país. «Estamos profundamente entristecidos. Era nuestra última esperanza», afirmó uno de los fieles

Redacción
Foto: Asia News.

Arrecian los ataques contra los cristianos en Myanmar. El pasado domingo, 15 de enero, el Ejército birmano incendió en Chan Thar, en la región de Sagaing, uno de los templos más antiguos del país. Solo tres días antes, el 12 de enero, un bombardeo provocó la muerte de cinco personas y la destrucción de dos iglesias en el pueblo de Lay Wah.

Desde que tuviera lugar el golpe de estado en Myanmar, el 1 de febrero de 2021, la Junta Militar que tomó el poder sigue con sus ataques contra las comunidades cristianas birmanas, según informa OMP.

Los vecinos de Chan Thar explicaron a UCANews que los soldados llegaron a la región la noche del 14 de enero y prendieron fuego a muchas casas del pueblo antes de pasar la noche en la iglesia. Al día siguiente, la incendiaron cuando la comunidad católica local se iba a reunir para la Misa dominical. Se salvaron una gruta mariana y la capilla de adoración.

La iglesia, dedicada a la Asunción y construida hace 129 años, quedó completamente destruida, pero no hubo que lamentar víctimas, ya que los habitantes de Chan Thar pudieron huir. «Estamos profundamente entristecidos por la destrucción de nuestra iglesia histórica. Era nuestra última esperanza», afirmó un católico de la población, que prefiere permanecer en el anonimato por temor a las represalias. «No tenemos más casas y la iglesia albergaba un cuadro antiguo e irremplazable de la Virgen María», añadió otro.

La Junta Militar ha lanzado numerosas redadas —es la cuarta en ocho meses— contra el pueblo durante 2022. El 7 de mayo, 20 casas fueron destruidas y dos católicos fueron asesinados. El 7 de junio se incendiaron otras 100, seguidas de 300 más el 14 de diciembre. Desde entonces, varios miles de residentes han huido de la zona para buscar refugio en iglesias cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, así como en casas de familiares en otras zonas.

En los últimos meses, el Papa Francisco y los obispos birmanos han instado al respeto por la vida y la dignidad humana, y han pedido a la Junta que detenga los ataques a lugares de culto, escuelas y hospitales.