El 26 % de la población mundial no dispone de acceso al agua potable - Alfa y Omega

El 26 % de la población mundial no dispone de acceso al agua potable

En el Día Mundial del Agua, la ONG Manos Unidas recuerda que el agua ha provocado más de 1.000 conflictos en los últimos 20 años

Redacción
Una mujer bebe agua en un mercado en India
Una mujer bebe agua en un mercado en India. Foto: Manos Unidas / Javier Fernández.

Existe una crisis mundial del agua que afecta a millones de personas; concretamente, a un 26 % de la población mundial, que no dispone de acceso a al agua potable. El 46 %, además, carece de un saneamiento gestionado de forma segura. Por otro lado, esta crisis ha provocado más de 1.000 conflictos en los últimos 20 años, según los datos que pone de manifiesto la ONG Manos Unidas en el Día Mundial del Agua, que se celebra este viernes, 22 de marzo.

El Día Mundial del Agua tiene como objetivo principal crear conciencia sobre, la cada vez más descontrolada crisis mundial del agua. «Se espera que esta escasez empeore en los próximos años, a medida que se agrave el calentamiento del planeta y la crisis del clima», advierten desde la organización. Precisamente, añaden, es el ser humano el principal causante de la contaminación del agua. Más del 80 % de las aguas residuales resultantes de la actividad humana se vierten en los ríos o en el mar sin ningún tipo de tratamiento de agua, lo que provoca su contaminación.

La crisis del agua no deja de ser una consecuencia de su uso indebido y del despilfarro por distintos factores como la sobreexplotación por su uso en la agricultura (72 %) o en las industrias (16 %), según la FAO; la contaminación, especialmente la provocada por la industria y la presencia de plásticos en mares, lagos y ríos; el despilfarro en el consumo doméstico, sobre todo de las sociedades más avanzadas o el avance rápido de la sequía y la desertificación como consecuencia del calentamiento global.

Francisco, siempre preocupado por la cuestión del agua, ya expresó en Laudato si’ su extrema preocupación por su posible mercantilización: «Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua disponible, en algunos lugares avanza la tendencia a privatizar este recurso escaso, convertido en mercancía que se regula por las leyes del mercado. En realidad, el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la supervivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarle el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable».