La reducción de plásticos en España «se está aplicando a medias»

La reducción de plásticos en España «se está aplicando a medias»

En el Día del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción señala que en nuestro país aún no se sabe cómo se aplicará la prohibición de bandejas para fruta y verdura y la reducción de botellas de un uso

María Martínez López
Día del Medio Ambiente plásticos
Este año debería separarse al menos el 70 % de botellas de plástico. Foto: Freepik.

La reducción de plásticos de un solo uso en España, parte importante de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, «se está aplicando a medias». Es la valoración que hace Ecologistas en Acción este lunes en el Día del Medio Ambiente, dedicado este año precisamente a estos residuos. Según la ONU, cada año se producen a nivel mundial más de 200 millones de toneladas de plástico de un solo uso. Menos del 10 % se recicla, y entre 19 y 23 toneladas de plástico terminan anualmente en lagos, ríos y mares.

Carlos Arribas, responsable del área de Residuos de Ecologistas en Acción, explica que una de las medidas más conocidas de la ley que se aprobó en diciembre de 2021, la prohibición de vasos, platos y pajitas de plástico, «ya está funcionando». Eso sí, «aún hay restaurantes y cafeterías que tienen remesas anteriores y las están gastando».

Sin embargo, todavía «está pendiente la prohibición de envases de plástico para paquetes de fruta y verdura fresca de menos de kilo y medio». Esta norma excluye los alimentos procedentes de denominaciones de origen y de indicaciones geográficas protegidas. El listado de los mismos debía aprobarlo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico este mes de junio, seis meses después de la aprobación en diciembre del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases. Luego, el resto de productores tienen seis meses más para aplicar la norma, que entraría en vigor el 1 de enero de 2024.

¿Cuántas botellas se reciclan?

Por otro lado, el artículo 59 de la ley establece que a finales de 2024 debía saberse si en 2023 se había recogido de forma separada el 70 % de las botellas de plástico de un solo uso para bebidas. En caso contrario, contempla avanzar hacia un sistema de depósito, devolución y retorno de botellas como el existente en Alemania. Allí, las tiendas cobran un extra por las botellas, que se recupera al devolverlas para su reutilización. Esta era la apuesta de Ecologistas en Acción desde el principio, pero el PSOE no se atrevió a implantarla por la oposición de Ecoembes.

De momento, lo único que se sabe sobre la recogida de botellas en nuestro país es que «según Ecoembes, en 2021 ya se hacía una recogida separada del 71 % de envases de PET» (tereftalato de polietileno), apunta Arribas. Pero no es ese el dato al que se refiere la ley, pues no todos esos envases son botellas para bebidas, ni todas las botellas de bebidas son de PET.

La norma contempla un sistema de cálculo nuevo, que aún se está poniendo en marcha. En julio debería empezar a funcionar un registro de «todas las botellas de un solo uso que se ponen en el mercado», con los datos que proporcionen cada trimestre todos los productores. Sin embargo, en una reunión con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico hace un par de semanas, «nos explicaron que las empresas están llamando para ver cómo lo tienen que hacer y tienen muchas dudas. Dijeron literalmente que los datos no serán fiables hasta dentro de dos o tres años».

Por otro lado, la información sobre el número de botellas que efectivamente se separan proviene de las 94 plantas de clasificación de envases ligeros que hay en el país. «Preguntamos qué instrucciones se habían dado para asegurar la calidad de los datos, y no nos lo aclararon». Por ello, «ahora mismo hay bastante incertidumbre: si el registro de productores no va a ser fiable hasta dentro de dos o tres años, ni hay instrucciones a las plantas para hacer una contabilidad buena, nos entran muchas dudas de cómo se va a aplicar este artículo».

Lento desarrollo

Después de las botellas, «el segundo residuo que más aparece en las playas son las colillas de cigarrillo», que también incluyen plástico en su filtro. «El Ministerio para la Transición Ecológica presentó una propuesta de real decreto» para su reducción. Pero «todavía no se han resuelto las alegaciones, y con el fin de la legislatura nos tememos que quede pospuesto durante bastantes meses», explica el responsable de esta área en Ecologistas en Acción.

En general, Arribas lamenta que «el desarrollo reglamentario» de toda la Ley de Residuos «está siendo muy lento». Muchas medidas de la ley aún están en fase de desarrollo. Sin embargo, otras ya deberían haber entrado en vigor y no lo han hecho. «Los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes tendrían que haber implantado la recogida de residuos orgánicos el 1 de julio de 2022 pero muchos no lo están cumpliendo». También son una exigua minoría los municipios que han hecho un censo de instalaciones de amianto, como prescribía la norma.

Los países ricos no ayudan a los pobres

Con motivo del Día del Medio Ambiente, Oxfam Intermón denuncia que los países ricos llevan tres años sin alcanzar su compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares anuales (93.500 millones de euros) para financiar el apoyo a países de renta media y baja en la lucha contra el cambio climático. En un informe publicado este lunes, revela que si bien los donantes afirman haber movilizado 77.900 millones de euros, el valor real de dicho gasto es a lo sumo de 22.900 millones de euros.

En vez de aportar financiación adicional, los países «están reasignando a la financiación climática hasta un tercio de su contribución a la ayuda oficial al desarrollo». Además, las supuestas ayudas se conceden principalmente en forma de préstamos que deben devolverse. Francia es el país que más lo hace, en un 92 %. España, en un 85,2 %. Esto «podría incluso perjudicar a las comunidades locales en lugar de ayudarlas, puesto que agrava aún más su deuda», señalan desde la entidad.