Dos clérigos cristianos asesinados en Asia con solo un día de diferencia

El ecumenismo de la sangre ha vuelto a hacerse realidad en Asia. Dos clérigos cristianos, el sacerdote vietnamita Joseph Tran Ngoc Thanh y el pastor anglicano William Siraj, pakistaní, fueron asesinados este fin de semana, con apenas un día de diferencia.

Siraj fue tiroteado por dos motoristas cuando volvía a casa en coche tras las celebraciones del domingo en Peshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán. Naeem Patrick, también clérigo, sufrió varias heridas, según AP. La Policía ha puesto en marcha una investigación en busca de los atacantes, hasta ahora sin resultado. Tahir Ashrafi, asesor especial para asuntos religiosos del primer ministro del país, Imran Khan, aseguró en Twitter que los atacantes serían detenidos.

Según Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan, que todo apunta a terroristas talibanes con base en la cercana Afganistán. Fueron ellos los que en 2013 atentaron contra la iglesia de Todos los Santos, en Peshawar, matando a 70 personas e hiriendo a 100. Este mismo templo ha acogido este lunes el funeral por Siraj, en medio de un despliegue especial de medidas de seguridad.

Aumento del terrorismo

Los ataques extremistas han aumentado en Pakistán desde que el grupo Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), los talibanes del país, puso fin en diciembre al alto el fuego que había entrado en vigor el 9 de noviembre tras el comienzo de negociaciones con el Gobierno. A pesar de ello, ha denunciado Walter, no se tomaron medidas para proteger a las minorías.

«El Gobierno está intentando demostrar que está a favor de un país puramente islámico. Rechaza las proposiciones de ley para proteger a las minorías, como una sobre los secuestros y conversiones y matrimonios forzados, describiéndolas como no islámicas», critica en unas declaraciones que recoge AsiaNews.

El moderador de la Iglesia de Pakistán, el obispo anglicano Azad Marshall, demandó al Gobierno del país, a través de Twitter, «justicia y protección para los cristianos». En nombre de la Iglesia católica, el arzobispo de Karachi, Mario Travas, ha manifestado que «en este momento todos los cristianos estamos unidos a la Iglesia anglicana de Pakistán». La emboscada que sufrió Siraj «mina la paz y la armonía religiosa en todo el país» y el Gobierno debe «tomar medidas serias e inmediatas, arrestar a los asesinos y trabajar por la paz y la seguridad de todas las minorías».

Hina Jilani, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, ha denunciado que el ataque es «un asalto descarado no solo contra la comunidad cristiana de Pakistán, sino contra todas las minorías religiosas, cuyo derecho a la vida y la seguridad está bajo amenaza constante».

Apuñalado en el confesionario

Más al este, en Vietnam, al dominico Tran Ngoc Thanh, de 40 años, ya se le denomina «mártir de la misericordia». El sábado, estaba confesando en la parroquia de Dak Mót, a la que había sido destinado hacía poco, cuando fue apuñalado por un hombre mentalmente inestable. Murió en el hospital esa noche.

Otro religioso dominico, que acudió al lugar de los hechos, resultó herido mientras intentaba detener al agresor, informa Fides. El asesinato tuvo lugar justo cuando la comunidad se preparaba para el Año Nuevo Lunar, que Vietnam celebra el 1 de febrero.

En el funeral celebrado el domingo, Aloisio Nguyen Hung vi, obispo de Kon Tum, subrayó que morir mientras se dispensa el perdón de dios actuando in persona Christi «debe de ser una gracia. En este dolor vemos también la belleza y la nobleza del sacerdote». También apunto que «sabemos que la voluntad de Dios es misteriosa, no podemos comprender plenamente los caminos del Señor». Solamente «entregar a nuestro hermano en sus manos del Señor».

Nacido en 1981 en Saigón, Tran Ngoc Thanh profesó en la Orden de Predicadores en 2010 y fue ordenado sacerdote en 2018. Desde este lunes, reposa en el cementerio de la provincia dominica de Vietnam, en Bien Hoa, provincia de Dong Nai.