Doña Alicia Delibes, viceconsejera de Educación, en la Comunidad de Madrid: «Se ha engañado a la gente con el modelo educativo» - Alfa y Omega

Doña Alicia Delibes, viceconsejera de Educación, en la Comunidad de Madrid: «Se ha engañado a la gente con el modelo educativo»

Las reformas educativas anunciadas por el Gobierno se han mirado, en buena medida, en las que ya había adoptado la Comunidad de Madrid: cultura del esfuerzo; autoridad del profesor; bilingüismo, libertad de elección… También en los recortes Madrid iba por delante. Por eso, para saber por qué vías circulará la reforma del sistema conviene mirar a Madrid, cuya viceconsejera, doña Alicia Delibes, además de ser política, ha sido profesora de Matemáticas en un Instituto, tras aprobar oposiciones, y es autora de La gran estafa. El secuestro del sentido común en la educación

José Antonio Méndez
En la motivación del adolescente, no valen los cuentos, sino que tienes que enseñarle algo útil para su vida.

El modelo educativo socialista ha quedado plasmado en las leyes que han configurado nuestro sistema, especialmente la LOGSE. ¿Cuáles son las líneas maestras del proyecto educativo del PP?
La primera, la mejora de la calidad de la enseñanza, que en el modelo socialista es muy cuestionable, por una serie de prejuicios pedagógicos que nacen en mayo del 68 y entraron en nuestro sistema con la Ley de Educación de 1970: El niño tiene que estar motivado para aprender; no se le puede reprimir ni frustrar, porque eso lo convierte en un hombre desgraciado, etc. Eso hace que haya descendido mucho lo que realmente se aprende en los colegios, desde el punto de vista académico y de comportamiento. La segunda, ampliar la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos. Tenemos muy claro que la primera responsabilidad de educar está en la familia, y que después están los colegios y el Estado, que es subsidiario. Y una tercera, facilitar el acceso a la educación a todo el mundo, en igualdad de oportunidades.

De todos los errores del modelo socialista, ¿cuál resulta más urgentes retirar de la legislación?
Creo que lo más urgente es recuperar esa libertad. Cuando tienen libertad para elegir, la mayoría de los padres saben mejor que la Administración lo que quieren para sus hijos. Si se deja más libertad a los centros para organizarse y a los padres para elegir, la educación será mejor.

¿Y dentro del aula?
El laisser faire (dejar hacer) del 68 convirtió las aulas en guarderías de juego. En la teoría, no parece censurable decir que el niño aprende cuando está motivado, y que debe aprender jugando, etc. Un niño aprende más jugando que escuchando a un profesor si no le escucha y se aburre, pero hay un término medio, y el profesor ha de tener claro que lo que tiene que hacer es enseñar y utilizar medios para ver cómo enseña mejor. Muchos colegios y maestros se conforman con entretener a los niños, y no se trata de eso, sino de enseñar conocimientos. También la disciplina en los centros de Secundaria y el respeto a los profesores deja mucho que desear, porque muchos alumnos están en el centro como una prolongación de la calle. Se habla mucho de la motivación del niño, pero se olvida la motivación del adolescente, en la que no valen los cuentos, sino que tienes que enseñarle algo útil para su vida.

¿Es posible acabar con estos postulados sin derogar la LOE?
La LOE tiene que revisarse, aunque cambiar la estructura del sistema es muy difícil. España adoptó, al contrario que Alemania, un sistema en el que la Secundaria es idéntica para todos. La experiencia ha demostrado que eso es un error, y lo tendrá que reconocer la izquierda: no podemos admitir que el 50 % de los menores de 25 años no encuentre trabajo, cuando en Alemania son menos del 10 %.

¿O sea, que no hay que pedir que todos sepan lo mismo?
La izquierda dice que todos los alumnos, los más brillantes y los francamente malos, tienen que terminar la enseñanza obligatoria sabiendo lo mismo. ¿Y cómo consiguen eso? No impulsando ni reconociendo el mérito del que más estudia. Para la izquierda, igualdad de oportunidades es igualdad aunque no haya oportunidades. Nosotros pensamos que tiene que haber igualdad y oportunidades para todos, y que cada uno las aproveche según su decisión.

Para cambiar el modelo tienen que cambiar las prácticas educativas de muchos docentes. ¿Cómo se desmonta la hegemonía de lo que se ha dado en llamar la secta pedagógica?
Es muy complicado. En lo único que confío es en la racionalidad y en la responsabilidad de los profesores. Ya no hay ningún país que sostenga que con los prejuicios pedagógicos de esa secta se llega a ninguna parte. España se incorporó plenamente a ese modelo con la LOGSE de 1990, mientras que en Inglaterra, que fue donde nació el sistema de las comprehensive school que inspiraron nuestras leyes, el discurso de Tony Blaire de 1997 ya reconocía que ese sistema era un fracaso. En España se ha engañado a la gente con el modelo educativo, y se ha dicho que era el mejor un modelo que se ha demostrado que es malo.

¿Habrá que cambiar la formación y selección de los profesores?
Las carreras de Ciencias de la educación forman investigadores en pedagogía, y no se trata de eso, sino de tener maestros que sepan mucho de lo suyo y sepan enseñarlo bien. Yo estudié 3 años de Psicología después de estudiar Matemáticas, porque pensé que sería bueno para ser profesora, pero si no hubiese estudiado Matemáticas, ¿qué clases habría dado? Se ha descuidado el que el maestro sepa mucho, y se ha insistido en cuestiones pedagógicas que sólo se adquieren con el tiempo, porque la pedagogía no es una ciencia, es un arte.