Domund 2013, con el lema Fe + caridad = misión. Pocos euros... hacen mucho
El próximo domingo, 20 de octubre, se celebra, en el marco del Año de la fe, el Domingo Mundial de las Misiones, día del Domund, en que los fieles de todo el mundo rezan y colaboran económicamente con la actividad evangelizadora de la Iglesia. ¿Cómo es el proceso desde que el dinero sale del bolsillo de un parroquiano hasta que se convierte en la matrícula de la escuela de un niño en Burkina Faso? A continuación mostramos algunos ejemplos:
¿Sabían que con 60 céntimos se puede comprar un kilo de arroz en Burkina Faso? ¿Que con 60 euros sobrevive un sacerdote en la República Democrática del Congo? ¿O que con 20 euros se puede pagar la matrícula de estudio de un niño en Burkina Faso? Muchos pocos, hacen mucho. Y por eso, el domingo, todas las parroquias del mundo entero recogerán las aportaciones de los fieles para sostener a los 200 millones de católicos que viven en territorios de misión.








España es el país que más misioneros envía a la Iglesia universal. En estos momentos, hay alrededor de 13.000 españoles repartidos en 130 países. Ellos, y sus testimonios, son claro ejemplo de que el esfuerzo particular de cada una de las personas que, este domingo, se desprenden de unos euros para ayudarlos, no es en vano. Funciona.
Así llega el dinero a la misión
Las Obras Misionales Pontificias, encargadas de recoger todo el dinero que se envía a la misión, se encarga durante todo el año -y especialmente este domingo- de recoger los donativos que se reciben en las parroquias y comunidades cristianas. Cada mes, estos donativos se envían a la Dirección Nacional de OMP, que se encarga de administrar, gestionar el dinero y comunicar a la Secretaría General de cada Obra Pontificia el dinero que España pone a su disposición.
El siguiente paso es que la Asamblea General de las OMP, en Roma, estudia las solicitudes recibidas de los territorios de misión y reparte equitativamente las aportaciones. Después, la Secretaría General de cada Obra Pontificia comunica a las Direcciones Nacionales qué cantidad han de enviar a los países asignados, aunque se reserva una pequeña partida para estudiar y atender posibles emergencias.
El dinero que se envía, llega directamente a las cuentas corrientes de las Nunciaturas Apostólicas de los países, y es el nuncio el que hace llegar las aportaciones a sus destinatarios, y comunica al país emisor la entrega del dinero. Finalmente, los destinatarios dan cuenta del uso del dinero recibido con una justificación documental y testimonios de su gratitud.
Ayer, la madrileña catedral de la Almudena acogió el pregón del Domund 2013, en un acto presidido por el cardenal Rouco, arzobispo de Madrid. El periodista Javi Nieves, que fue el pregonero, agradeció la labor de los misioneros, «esas personas que, un día, respondieron con el corazón alegre, pero lleno de incertidumbre, a la llamada de Dios con un comprometido Sí de por vida, sin fecha de caducidad». El popular presentador de Cadena 100 y COPE, destacó también la alegría de la misión en medio de «lugares duros, difíciles, inhóspitos», como la que vio en las Religiosas Franciscanas Misioneras durante su visita a un orfanato en Dakar. Esa alegría «es la experiencia de Dios, que a uno le cambia la vida», y afirmó lo emocionante que es «cuando uno comprende que a quién reciben no es a uno mismo, sino a aquel que viene en nombre de Dios». Concluyó destacando que el trabajo misionero es «una continua invitación a la conversión».