Denuncian que decenas de cristianos han sido asesinados en la oleada de violencia en Siria
«Las Iglesias cristianas condenan firmemente cualquier acto que amenace la paz civil, denuncian y condenan las masacres contra civiles inocentes y llaman a un cese inmediato de estos horribles actos», afirmaron los distintos patriarcas del país el sábado
Decenas de cristianos pueden encontrarse entre las más de 800 víctimas de la última oleada de violencia desatada en el oeste de Siria. En Tartus y Latakia, fuerzas leales al nuevo Gobierno reprimieron a la fuerza las protestas de partidarios del exdictador Bachar al Assad, derrocado en diciembre, y llevaron a cabo docenas de ejecuciones sumarias.
Así lo afirma la organización Assyro-chaldéens, l’Histoire Continue, que agrupa a asirio-caldeos residentes en Francia y cita a fuentes locales. Según estas, entre las víctimas cristianas se encuentra el sacerdote ortodoxo Yohann Youssef Boutros, de la Iglesia de San Elías en Tartus, presuntamente asesinado por hombres armados afines al presidente Ahmad al Saraa (conocido como Abou Mohammed al Julani, líder de HTS, el grupo islamista que lideraba la coalición rebelde que accedió al poder en diciembre).
Grupos cercanos al HTS mataron al alcalde de Al Mazraah, una población del valle de los Cristianos, y a dos cristianos armenios en Latakia. También Fares Bassam Kawi, otro creyente, murió en el barrio de Al Datour de la misma ciudad de un disparo en la cabeza después de «ser obligado a andar a cuatro patas como un perro». De la misma forma quitaron la vida al cristiano Tony Khoury en la aldea maronita de Dahr Safra. Y una familia entera fue masacrada en Banias, todo según la entidad.
El padre Jihad Youssef, del monasterio de Mar Musa, ha lamentado a Asia News la muerte de «civiles indefensos» víctimas del «martirio». Y ha exhortado a los implicados a «no regresar a las mismas batallas y a la venganza». Esta «no trae la justicia». Para «hacer la paz y perdonar», aprendiendo de los errores del pasado, Youssef invitaba a sus compatriotas a un día de oración y ayuno «por la paz y la reconciliación en la costa y en todo el país».
Denuncia de los patriarcas
El sábado, las Iglesias griega ortodoxa, católica melquita y siríaca ortodoxa condenaron «las masacres contra civiles inocentes» en las provincias costeras de Siria. «Las Iglesias cristianas condenan firmemente cualquier acto que amenace la paz civil, denuncian y condenan las masacres contra civiles inocentes y llaman a un cese inmediato de estos horribles actos», indicaron los patriarcas de estas iglesias en un comunicado conjunto en referencia a la ola de violencia desatada el jueves.
Asimismo, según EFE, hicieron un llamamiento a «crear las condiciones para lograr la reconciliación nacional entre el pueblo sirio», sin que tenga lugar «la lógica de venganza y la exclusión». «Al mismo tiempo, reafirman la unidad del territorio sirio y rechazan cualquier intento de dividirlo», sentenciaron los patriarcas en la declaración conjunta.