«¿Cuántos de ustedes, jóvenes, dedican dos minutos a leer el Evangelio del día»
En un videomensaje a los jóvenes de Argentina, Francisco les anima a decir lo que piensan, porque «el Papa quiere escucharlos» para «buscar juntos nuevos caminos de encuentro, que revitalicen nuestra misión evangelizadora»
En un videomensaje a un encuentro juvenil celebrado en Rosario (Argentina), el Papa anima a los jóvenes argentino a dedicar al menos dos minutos cada día a la lectura del Evangelio del día. «Mientras vas en el bus, mientras vas en el subte, en el tren o te parás y te sentás en tu casa, lo abrís y leés dos minutos. Probá. Y vas a ver cómo te cambia la vida. ¿Por qué? Porque te encontrás con Jesús. Te encontrás con la Palabra».
Unos 50 mil chicos y chicas de todo el país participaron el sábado en el II Encuentro Nacional de la Juventud organizado por los obispos argentino. Lo esencial de la vida cristiana, les recordó Francisco, es tomar conciencia de que «Jesús está con nosotros, está presente en nuestra historia. Si no nos convencemos de esto, no somos cristianos». «Cuando te encontrás con Jesús –prosiguió– todo se renueva».
Serviciales y en salida
Francisco les pidió una actitud de humildad. «Solamente nos es lícito mirar a una persona de arriba a abajo, desde arriba, solamente para agacharnos y ayudarla a levantarse. Si no, no tenemos derecho de mirar a nadie desde arriba».
Y les animó a hacer Iglesia, a ser fermento de comunión «con toda la gente de buena voluntad» que conforma la Iglesia, «con sus chicos, sus grandes, sus enfermos, sus sanos, sus pecadores ¡que somos todos! Con Jesús, la Virgen, los Santos que nos acompañan. Caminar en pueblo. Construir una historia de pueblo».
De cara al próximo Sínodo dedicado a los jóvenes, Francisco les invitó a asumir un papel protagonista. «No se queden al margen, comprométanse, digan lo que piensan», «el Papa quiere escucharlos», les dijo. «El Papa quiere dialogar y buscar juntos nuevos caminos de encuentro, que renueven nuestra fe y revitalicen nuestra misión evangelizadora».
En esa línea, Bergoglio les exhortó a ser «iglesia en salida». «Pónganse las zapatillas, salgan con la camiseta de Cristo y juéguense por sus ideales. Vayan con Él a curar las heridas de tantos hermanos nuestros que están tirados al borde del camino, vayan con él a sembrar esperanza en nuestros pueblos y ciudades, vayan con él a renovar la historia».
«El futuro está en las manos de ustedes», concluyó el Papa, poniéndoles en guardia furente a promesas de un «futuro utópico» y sin raíces. «No renegués de la historia de tu patria, no renegués la historia de tu familia, no niegues a tus abuelos. Buscá las raíces, buscá la historia. Y desde allí construí el futuro».