Coordinadora para Tierra Santa: «La ocupación amenaza la presencia cristiana» - Alfa y Omega

Coordinadora para Tierra Santa: «La ocupación amenaza la presencia cristiana»

Obispos de Europa han visitado esta semana Israel y Palestina, donde han constatado cómo muchos cristianos «se enfrentan a la violencia e intimidación» de los colonos y a las restricciones a su libertad

María Martínez López
En el Hogar Santa Raquel para migrantes y solicitantes de asilo. Foto: cbcew.org.ukMazur.

Los obispos de Europa denunciaron el jueves que la presencia de los cristianos en Jerusalén «se ve amenazada por la ocupación» de Israel y por «la injusticia». En el comunicado de la Coordinadora de Obispos para Tierra Santa al final de su peregrinación anual, subrayaban que muchos cristianos en Tierra Santa «se enfrentan a la violencia e intimidación de grupos de colonos, a las restricciones a su libertad de movimientos o a separaciones familiares por el estatus que se les ha asignado».

Esta comunidad «es esencial para la identidad de Jerusalén, tanto ahora como en el futuro». La ciudad santa es «una ciudad judía, una ciudad cristiana, una ciudad musulmana. Debe seguir siendo un patrimonio común y no convertirse nunca en el monopolio exclusivo de ninguna religión».

Entre los motivos de preocupación más recientes que han constatado los obispos en la 22ª edición de su visita, destacan «las restricciones unilaterales a la libertad de culto durante la Semana Santa, impuestas por la Policía israelí». Pero también «el asesinato de la periodista católica palestina Shireen Abu Akleh y el vergonzoso ataque a los acompañantes en su funeral».

La coordinadora quiso iniciar su viaje visitando a la familia de Abu Akleh. Y el día que lo concluían, el fiscal general de Autoridad Nacional Palestina hizo público un demoledor informe en el que aseguran «los únicos disparos fueron de las fuerzas de ocupación con el objetivo de matar». De hecho, la bala «tenía la capacidad de penetrar armadura y las características de una bala utilizada por un francotirador». Por ello, califican la muerte de la periodista como «crimen de guerra», informa Efe.

Peregrinación, viaje de «encuentro y solidaridad»

Los obispos de la coordinadora (en la se integran también obispos de Norteamérica y Sudáfrica, aunque no participaron en este viaje) lamentan que «muchas personas de todos los orígenes están viviendo en la pobreza, agravada por la pandemia» y la ausencia de peregrinos. Dentro de la comunidad cristiana de Jerusalén, algunas familias tienen «dificultades para conseguir vivienda, alimentos u otros productos básicos».

Por ello, piden a los peregrinos que cuando regresen «apoyen a los cristianos de Jerusalén y de toda Tierra Santa. Es esencial que todos los peregrinos comprendan y se comprometan con al realidad de la vida de la comunidad cristiana», y que las peregrinaciones sean viajes «de fe, encuentro y solidaridad».

Por otro lado, los obispos reconocen que en medio de la situación actual «hay sin embargo signos de esperanza». Por ejemplo, las organizaciones que «trabajan incansablemente para aliviar las dificultades y mejorar la vida» de la comunidad y de toda la sociedad. También los «jóvenes que, a pesar de enfrentarse a diario a violaciones de sus derechos humanos fundamentales, se niegan a ser la última generación de cristianos en la ciudad».