Cobo en el Jubileo de la Vida Consagrada: «La vida diocesana sería impensable sin vosotros» - Alfa y Omega

Cobo en el Jubileo de la Vida Consagrada: «La vida diocesana sería impensable sin vosotros»

«No os acostumbréis nunca al gemido de los pobres», les ha pedido el cardenal a los consagrados durante la celebración de la Eucaristía de este domingo en la catedral de la Almudena

Begoña Aragoneses
Celebración de este domingo en la catedral de la Almudena
Celebración de este domingo en la catedral de la Almudena. Foto: Archimadrid.

La catedral de la Almudena se ha vestido de fiesta este domingo para celebrar la fiesta de la Presentación del Señor, día en que la Iglesia universal propone tradicionalmente la Jornada de la Vida Consagrada. Así, decenas de congregaciones, órdenes e institutos religiosos se han dado cita en el primer templo de Madrid, después de peregrinar desde el convento de la Encarnación, para renovar en la Eucaristía «nuestro deseo de servir y amar». Motivo doble de alegría porque con esta fiesta la Iglesia que camina en Madrid celebraba también el primero de los jubileos de este año, el de la Vida Consagrada, aquellos que se han comprometido a seguir en radicalidad a Jesucristo obediente, casto y pobre.

La Misa ha estado presidida por el cardenal y arzobispo de Madrid, José Cobo, acompañado por vicarios episcopales, sacerdotes religiosos y también por el cardenal Aquilino Bocos. «Uno, por ser cardenal, no deja de ser religioso», le había expresado al arzobispo de Madrid el claretiano antes de comenzar.

«Qué suerte tenemos en nuestra diócesis de teneros aquí», ha expresado a los consagrados el arzobispo de Madrid al inicio de su homilía. «La vida diocesana no es posible, y sería impensable, sin vosotros», ha añadido. Asimismo, también ha puesto en valor sus vidas, reales y concretas, con las que son, ha afirmado, luz para este mundo, «porque en cada paso que dais estáis imitando y señalando a Jesucristo, que es la Luz del mundo».

El cardenal Cobo ha incidido de manera especial en la necesidad de peregrinar en la esperanza y de hacerlo juntos, porque así es como se hace misión. «En un Madrid con fuerte déficit de esperanza y falta de horizontes, anunciar la esperanza, sembrar la esperanza, resulta más necesario que nunca».

Signos de esperanza

«La Iglesia, a través de vosotros, está construyendo signos tangibles de esperanza», ha señalado también el cardenal Cobo. «Cuántos marginados experimentan el afecto y la cercanía», ha reconocido, cuántos enfermos y ancianos atendidos en su soledad, cuánta siembra en la cultura, entre los migrantes y refugiados, cómo en los centros educativos «animais los sueños de tantos. No os acostumbréis nunca al gemido de los pobres», les ha implorado.

Al concluir, el arzobispo de Madrid les ha exhortado de nuevo a la sinodalidad: «Os pido que no dejéis de peregrinar junto a toda nuestra Iglesia diocesana: es tiempo de ir juntos y de responder juntos a la llamada del Señor». Y de hacerlo «como Iglesia», antes de con «nuestros apellidos». «Hoy más que nunca necesitamos evitar rivalidades y divisiones internas que debilitan el testimonio de la Iglesia». «Gracias por vuestras vidas entregadas», ha recalcado al finalizar. «Seguid sembrando esperanza siendo fieles a vuestro carisma».