CELAM y Cáritas convocan una jornada por Centroamérica - Alfa y Omega

CELAM y Cáritas convocan una jornada por Centroamérica

El 12 de diciembre se invita a la oración y a las muestras de solidaridad para los 5,3 millones de afectados por los huracanes Eta y Iota. Los obispos de la región relacionan la catástrofe con que «hemos fallado en nuestra responsabilidad como custodios» de la tierra

Redacción
Foto: AFP / Inti Ocon

Mientras el Papa Francisco sigue recordando a los damnificados por los huracanes Eta y Iota en América Central, la Iglesia en América Latina ha convocado para el 12 de diciembre una jornada de oración y solidaridad con las regiones afectadas. A través de una carta dirigid a las conferencias episcopales del continente, la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y Cáritas de América Latina y el Caribe piden redoblar la solidaridad, en estos momentos en los que se va conociendo el alcance de los daños.

Según estas entidades, en Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua las personas afectadas «suman más de 5,3 millones». De ellas, 330.000 están viviendo en albergues temporales por haber perdido sus viviendas o haber quedado estas seriamente dañadas. Hay 171 fallecidos, y «cuantiosos daños materiales y económicos». El comunicado de ambas entidades cita también los daños en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en Colombia, golpeado por Iota el 14 de noviembre. Se trataba del segundo de los huracanes en golpear la región, solo dos semanas después del Eta y en el contexto de una temporada de huracanes que ha batido récords.

En el día de la patrona

Por ello, animan a «que expresemos nuestra solidaridad a través de los órganos de Pastoral Social – Cáritas» el día 12 de diciembre, festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona del continente. Se trata de una ayuda necesaria para «sostener la atención de esta emergencia y la recuperación de tantas personas y familias afectadas por los huracanes y en grave riesgo ante la pandemia». La ayuda llegará a ellos a través de las redes de Cáritas de esos países.

De este modo, la Iglesia latinoamericana y caribeña exhorta a la comunión en la caridad, como Iglesia en salida, «en este tiempo de Adviento que pronto iniciaremos, entre los desafíos de la pandemia y en actitud samaritana con los pueblos de Centroamérica».

Defensas naturales destruidas

El domingo, el Papa se sumó a esta convocatoria, lanzada tres días antes. Después del rezo del ángelus, Francisco reiteró su «cercanía a las poblaciones de América Central golpeadas por fuertes huracanes. En particular recuerdo a las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, como también la costa pacífica del norte de Colombia. Rezo por todos los países que sufren a causa de estas calamidades».

También los obispos centroamericanos han reflexionado sobre las consecuencias de los huracanes. En el comunicado final tras su asamblea anual, los miembros del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) se mostraban «consternados» por el «dolor, miedo e incertidumbre vividos por muchísimos compatriotas». Citando al Papa Francisco, relacionan esta catástrofe con que «hemos fallado en nuestra responsabilidad como custodios y administradores de la tierra». Y añaden que «la tala indiscriminada de árboles y el robo de tierra a nativos de la zona han contribuido a destruir las defensas naturales» frente a estos fenómenos.