Cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo: «Los líderes políticos y sociales nos consultan con frecuencia» - Alfa y Omega

Cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo: «Los líderes políticos y sociales nos consultan con frecuencia»

María Martínez López
Suharyo con estudiantes de la Universidad Estatal Islámica Syarif Hidayatullah. Foto: Archidiócesis de Yakarta.

El país con más musulmanes del mundo vive una creciente tensión entre la mayoría que profesa el islam de forma abierta y algunas corrientes extremistas. En este contexto, explica el arzobispo de Yakarta, la Iglesia ha jugado y jugará un papel fundamental.

Tres de sus hermanos son consagrados. ¿Cómo era su familia para resultar un suelo tan fértil?
Somos nueve hermanos. Mis padres eran muy devotos. Cada noche toda la familia se juntaba para rezar, y lo hacíamos con frecuencia por las vocaciones. Supongo que por eso el segundo de mis hermanos entró en un monasterio trapense. Yo ingresé en el seminario muy joven. Dos hermanas entraron en una congregación cuando ya tenían trabajo.

El día de Navidad el presidente, Joko Widodo, visitó la catedral de Bogor para felicitar la Navidad por primera vez. ¿Qué lectura hace de este gesto?
Era su primera vez, pero es común que las autoridades visiten las iglesias en Navidad. Normalmente las acompañan líderes de las comunidades musulmana, hindú, budista y confuciana.

¿Cómo ve la sociedad indonesia a la minoría cristiana?
Estamos bien considerados. Ofrecemos buenos servicios de sanidad y educación. Siempre se nos invita a las ocasiones importantes y los líderes políticos y sociales nos consultan con frecuencia, incluso en cuestiones urgentes como la lucha contra el terrorismo. Desde el inicio, la Iglesia estuvo estrechamente asociada a la lucha por la independencia frente a Holanda.

En el país con más musulmanes del mundo.
Hay tres grupos. El primero es el de los nacionalistas. El segundo es la corriente principal, con una identidad islámica fuerte, pero fiel a los ideales tolerantes de los padres fundadores. Por último, están los grupos extremistas. Aún existe manipulación de la religión por intereses políticos. Hay una intolerancia creciente, y en las últimas décadas se han implantado 700 normas inspiradas en la sharía en algunas provincias. Esto crea tensiones.

Indonesia
Población:

274 millones

Religión:

Musulmanes, 87,2 %; protestantes, 7 %, y católicos, 2,9 %

Renta per cápita:

4.000 euros

¿En qué sentido?
Los demás musulmanes se sienten desafiados. Aunque esta realidad también ha unido a los creyentes de distintas religiones y situaciones para defender y promover el bien común, la unidad, la armonía y la libertad religiosa.

En este contexto será clave el diálogo interreligioso. ¿Cómo se lleva a cabo?
A nivel teológico no es fácil. Conozco a un sacerdote en Bantén, una zona con un fuerte ambiente islámico. Empezó comunicándose abiertamente con los clérigos musulmanes y con las autoridades. A medida que lo conocían, empezaron a escucharlo cuando planteaba iniciativas. Se implicaba ante los desastres. Como consecuencia, los católicos ya están plenamente integrados en Bantén. Ahora se los puede enterrar en el cementerio público y los incluyeron en las ayudas frente a la COVID-19. La casa sacerdotal se ha convertido en un lugar donde reunirse y debatir.

Asia es el continente que más ha promovido el Papa al elegir cardenales. Sin embargo, salvo en Filipinas y Timor Oriental, no parece que la evangelización haya tenido mucho éxito. ¿Cómo afrontan este desafío?
Creo que la Iglesia en Indonesia seguirá siendo un pequeño rebaño. Pero leyendo la historia y observando los signos de los tiempos, estoy convencido de que ha jugado un papel importante y lo jugará en el futuro de la nación.

¿Qué buscará en un nuevo Papa cuando llegue el momento de elegirle?
Me parece muy pronto para pensar en ello. Pero me imagino un Papa igual que Francisco para hacer que la Iglesia católica sea más relevante en un mundo que cambia muy rápidamente.