Caballero Bonald: poesía que crea realidad - Alfa y Omega

Dejó escrito el recientemente fallecido José Manuel Caballero Bonald (1926-2021), Premio Nacional de Poesía en 2006 y Premio Cervantes en 2012 (entre otros muchos galardones), que «sobre todas las cosas me interesa hurgar en los espacios solitarios, complejos y escondidos de la vida, del pensamiento. Ahí es donde posiblemente pueda vislumbrar las luces –tamizadas y engañosas– que me interesan». La naturaleza fue una de sus grandes inspiradoras; un espacio en el que encontraba una sacralidad imponente y misteriosa y donde, en sus palabras, se despertaba una irreprimible «voluntad de auscultación de lo invisible». La existencia, en su doble vertiente –corporal y espiritual–, supuso uno de los grandes temas de sus creaciones: una dualidad irreconciliable… salvo en la poesía y acaso en el amor.

En su poema «Doble vida» así lo manifestó: «Entre dos luces, entre dos historias, entre dos filos permanezco, también entre dos únicas equivalencias con la vida». La memoria de lo vivido y experimentado se funde en ocasiones con la de lo ansiado por vivir y experimentar. Con ello creamos un segundo mundo, el de la imaginación y la fantasía, que es tan efectivo como el real, pues «hay una memoria fingida y otra verídica que literariamente valen igual. Ambas son literatura». Y ambas son vida mediante la palabra.

Cualquier evocación de lo vivido significa, a la vez, inventarlo, hacerlo presente: la poesía crea realidad porque apela al misterio esencial que somos, y al intentar aprehenderlo, lo decimos, lo ex-ponemos. La poesía como creadora: «Se me ha olvidado todo lo que no dejé escrito». La poesía, pues, como iniciadora en el misterio de lo indecible.

Aunque fue también José Manuel Caballero Bonald un ensalzador de la vida en todas sus formas. Desde la «sagrada barra del bar», como la llamaba, pasando por el sentido de la libertad y la justicia, hasta las experiencias que nos transportan a una inefable trascendencia que nos llama a «descubrir un mundo ignorado» y al «acto de dar forma a lo invisible».