Burgos implanta una herramienta que «delimitará mejor» sus responsabilidades penales
La oficina de cumplimiento normativo supone «un modo de minimizar e incluso de eximir» la responsabilidad de la diócesis en posibles delitos, incluso en casos de abusos
La diócesis de Burgos presentó el pasado jueves una nueva iniciativa de carácter jurídico: el sistema de cumplimiento normativo penal, una herramienta implantada en numerosas organizaciones con el nombre de compliance, destinada a la prevención, detección y gestión de los riesgos normativos a los que se enfrenta cualquier organización en su día a día. Su objetivo es crear un sistema dentro de la diócesis «que asegure que las normas se conocen y se cumplen. Y que en el caso de que no sea así pueda determinar qué responsabilidad penal corresponde a la persona que las incumple y qué parte corresponde a la Iglesia», afirma Carlos Azcona, director de cumplimiento normativo de la diócesis de Burgos.
«En cualquier organización, cuando una persona transgrede una norma, la entidad puede tener responsabilidad por haberla puesto al frente de ese puesto, o por no haber ejercido una vigilancia correcta», explica Azcona. Con este sistema y sus protocolos de actuación —que ya se están extendiendo también a otras diócesis— en el caso del incumplimiento de una norma o incluso cuando se cometa algún delito «se podrá valorar mejor hasta dónde llega la responsabilidad de la diócesis», añade.
Así, esta iniciativa supone «un modo de minimizar e incluso de eximir» la responsabilidad penal de la institución, según Azcona. Esto repercute, por ejemplo, en cómo afectan los casos de abusos a una diócesis. En Burgos, la Oficina de Protección de Menores y esta nueva iniciativa van a trabajar «codo a codo» ante estos delitos específicos, señala el responsable diocesano de compliance, que aclara que, en estos casos «el responsable penal es la persona que comete estos actos».