Borrell: «La idea de Trump sobre Gaza provocaría hilaridad si no estuviéramos ante una tragedia»  - Alfa y Omega

Borrell: «La idea de Trump sobre Gaza provocaría hilaridad si no estuviéramos ante una tragedia» 

El exministro de Exteriores de la UE ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad Pontificia Comillas. Ha señalado que «lo más grave desde que dejé el puesto» ha sido la amenaza de Trump de sancionar a quien apoye el trabajo de la Corte Penal Internacional

María Martínez López
Borrell durante el acto de investidura
Borrell durante el acto de investidura. Foto: EFE / Fernando Villar.

La solución al conflicto de Gaza «no es expulsar a los palestinos», ha subrayado en la mañana de este miércoles Josep Borrell, exvicepresidente de la Comisión Europea, momentos antes de ser investido honoris causa por la Universidad Pontificia Comillas. Mucho menos pasa la resolución del conflicto por el plan propio de «un promotor inmobiliario, que sueña con construir un paraíso turístico sobre las ruinas bajo las que están sepultados decenas de miles de muertos», ha incidido durante un encuentro con la prensa sobre la idea del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Esta no es una propuesta «realista ni eficaz». De hecho, «si no fuera porque estamos ante una tragedia tan dramática de rehenes, muertos y desplazados, esta clase de planteamientos provocarían hilaridad», ha remachado.

El también ex alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad ha señalado que «la tragedia de Gaza todo el mundo la conoce. Yo la he denunciado». El alto el fuego «fue una buena noticia», aunque «desgraciadamente parece que no es estable, que no perdura».

«Desafío a la legalidad»

Además, vino «acompañado de otras» noticias «que no son tan buenas». Se refería al anuncio del presidente Trump de «que no solo no obedecerá lo que diga la Corte Penal Internacional, sino que sancionará a todos aquellos que la apoyen cuando actúe contra ciudadanos americanos o contra sus aliados».

«Eso es un desafío a la legalidad internacional de una extraordinaria importancia», ha subrayado. Hasta el punto de considerarlo «lo más grave desde que dejé el puesto». Por ello, «espero que la UE responda», ha manifestado.

Frente a estas iniciativas supuestamente encaminadas a alcanzar la paz, Borrell ha apuntado que «hay que dar esperanza de paz al pueblo palestino». Ello debe pasar «necesariamente por la liberación de los rehenes y el fin de las hostilidades y por desarrollar un proceso político».

Incógnita sobre Ucrania

En relación con la guerra de Ucrania, el exvicepresidente de la Comisión Europea ha reconocido que «la administración Biden le dio un gran apoyo», aunque ha matizado que «el de la UE fue mayor en términos cuantitativos». Ahora «hay una nueva administración» y persiste «la incógnita todavía no resuelta de qué actitud va a tomar. Aún no ha habido una toma de postura» sobre, por ejemplo, si seguirá enviando apoyo militar.

Sobre este conflicto, Borrell ha celebrado que «la UE ha tenido una posición muy firme y unida en defensa de Ucrania». Con todo, «desgraciadamente no hemos estado tan unidos a la hora de hacer frente al conflicto en Gaza». Pero esto, ha subrayado en respuesta a una pregunta sobre la pérdida de peso de Europa en el panorama internacional, «no quiere decir que la UE no tenga voz».

Su peso, ha matizado, depende sobre todo de la capacidad de alcanzar un acuerdo entre los Estados miembro. «En algunos casos es más firme porque está más unida. En otros no tanto y por ello tiene menos capacidad de acción».

«Soy un ciudadano normal»

Durante su encuentro con la prensa, el ex alto representante de la UE ha insistido en que «hace tres meses desde que dejé mi puesto en Bruselas. Soy un ciudadano normal que tiene los mismos instrumentos que ustedes» para informarse. «Puedo analizar los acontecimientos, pero no dar ninguna noticia. Y lo que yo crea o deje de creer carece de importancia». Por otro lado, ha apelado a la regla de «no valorar lo que hacen tus sucesores».

Con este argumento, ha evitado valorar el peso que la normativa europea sobre diligencia debida —aprobada durante su mandato— puede tener a la hora de resolver el conflicto en el este de la República Democrática del Congo. Tampoco los logros de Frans van Daele como enviado especial de la UE para Libertad Religiosa, en un momento en que la Unión tiene que evaluar si Pakistán cumple los requisitos de respeto a los derechos humanos para renovar las ventajas comerciales de las que disfruta.