Bianco, el pececillo amigo del Papa - Alfa y Omega

Bianco, el pececillo amigo del Papa

María Martínez López
El secretario de Benedicto XVI con el libro

Nos llega estos días otra bonita historia personal del Papa, esta vez situada en las semanas que cada verano pasa en su residencia de Castel Gandolfo, a las afueras de Roma. Este palacio tiene un jardín enorme, y al Papa le gusta pasear por él mientras reza el rosario. Siempre termina su oración al lado de una estatua de la Virgen que hay cerca de un estanque. Lo que ocurre allí ha dado lugar a un cuento, El misterio de un pequeño estanque. El protagonista de esta historia es Bianco, un pececito rojo que vive en ese estanque, y que un día de verano descubre a un hombre, vestido de blanco, rezando frente a la Virgen. Después, este hombre se acerca al estanque, y empieza a echar a los peces miguitas de un pan buenísimo. Esto se repite todos los días del verano, y Bianco y el Papa terminan siendo amigos. Hasta que un día, un gato le dice que después de verano el Papa se irá. Esto deja a Bianco muy triste, hasta que su padre le consuela, y le dice que siempre ocurre así, pero que el Papa vuelve al verano siguiente.

La autora del cuento, y de las ilustraciones que le acompañan, es la artista rusa Natalia Tsarkova, que conoció Castel Gandolfo porque ha hecho el retrato de varios Papas. El secretario de Benedicto XVI ha escrito el prólogo del cuento, donde ha explicado que, en esta historia de cómo le gusta alimentar a los peces, «se esconde el amor del Papa por la creación, por los animales», que consiste en «ver a todas las criaturas, especialmente las más pequeñas, con los ojos del amor».