Es necesario «el compromiso de todos los componentes civiles y religiosos en pro de la dignidad de la persona». Fue uno de los asuntos que trataron el Papa Francisco y la Canciller alemana, Angela Merkel, a la que el Santo Padre animó a construir una Europa solidaria. El coloquio con la señora Merkel, hija de un pastor luterano, luterana ella también, y comunista en su juventud, duró más de tres cuartos de hora. La Canciller alemana comentó: «El Papa ha dejado claro que Europa es necesaria en el mundo y que necesitamos una Europa fuerte y justa; para mí ha sido un encuentro que me ha dado mucho ánimo».