«Aquí es donde el Señor está sufriendo», asegura el presidente de COMECE desde la frontera con Ucrania

El cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea, y el reverendo Christian Krieger, presidente de la Conferencia de Iglesias Europeas, visitaron durante dos días la frontera entre Polonia y Ucrania. El objetivo ha sido expresar su solidaridad con todos los refugiados ucranianos que han llegado y continúan llegando, así como agradecer la acogida que han brindado los polacos y que ha constituido todo un sigo de humanidad y esperanza de cara al futuro.

«El centro de Europa es Ucrania, donde la gente está sufriendo, está muriendo, está siendo asesinada y torturada», asegura el cardenal Hollerich en una declaración en vídeo desde el paso fronterizo de Dorohusk-Yahodyn entre Polonia y Ucrania. «Este es el lugar donde el Señor está sufriendo, donde su cuerpo está sufriendo, está siendo torturado y asesinado», añade con rotundidad el arzobispo de Luxemburgo. Por su parte, Christian Krieger indica que la visita es un testimonio de que es necesario seguir «rezando y trabajando por justicia, por la reconciliación y por la paz en Europa, para todas las personas, para todas las naciones y para todas las culturas».

Tragedia humana

Durante su viaje, los dos presidentes visitaron varias iglesias locales de distintas confesiones con el fin de conocer cómo se han reorganizado para responder a la emergencia y para acoger a los refugiados que han cruzado la frontera y buscan en Polonia un lugar seguro. Los presidentes de la CEC y la COMECE fueron acogidos por el Consejo Ecuménico de Polonia y el obispo católico de Łódź, Grzegorz Ryś.

Desde que comenzó la invasión rusa sobre Ucrania el pasado 24 de febrero, Polonia ha acogido en tan solo mes y medio a más de dos millones y medio de sus vecinos ucranianos, en su mayoría mujeres y niños. Los presidentes de la COMECE y la CEC pudieron ser testigos de primera mano de este esfuerzo titánico de los polacos por brindar seguridad y protección a los refugiados ucranianos. Según explica el comunicado de la COMECE, «tanto el presidente de la COMECE como el presidente de la CEC concluyeron su visita conmovidos por la tragedia humana reflejada en los ojos de los refugiados que encontraron durante estas dos jornadas. También expresaron su sincero agradecimiento a todos los profesionales, voluntarios, autoridades nacionales y religiosas por la solidaridad concreta puesta en marcha para acoger y apoyar a las personas que lo han perdido todo a causa de la guerra».

Además, en vísperas de la Pascua, los líderes de las Iglesias europeas han suscrito un comunicado conjunto en el que reclaman paz, reconciliación y justicia: «El misterio pascual de Cristo nos lleva al corazón de la injusticia, la violencia y el sufrimiento. (…) Por eso, ante el horror y la tragedia de las guerras en este mundo, ante tanto sufrimiento y violencia provocada por el odio y la codicia, seguimos proclamando el mensaje que vuelve nuestra mirada hacia Cristo Resucitado».

«¡Sigamos creyendo en el horizonte que la gracia de Dios, manifestada en Cristo, abre ante nuestros ojos!», concluye el mensaje.