Ángel Lasheras, nuevo rector de Torreciudad: «Que siga siendo el santuario de las familias»
El sacerdote toma posesión de su cargo este domingo. «Le pido a la Virgen que me ayude a continuar la labor tan buena que han realizado los grandes rectores que ha tenido el santuario estos años», asegura
El sacerdote Ángel Lasheras (La Coruña, 1955) tomará posesión este domingo 22 de agosto como nuevo rector del santuario de Torreciudad, acto que tendrá lugar, precisamente, durante la festividad de Nuestra Señora de Torreciudad. Sustituye a Pedro Díez-Antoñanzas, que se incorporó en octubre de 2016 y que continuará sus tareas pastorales en Zaragoza.
En conversación con Alfa y Omega, Lasheras dice afrontar esta nueva responsabilidad «con un gran sentido de continuidad. Le pido a la Virgen que me ayude a saber continuar la labor tan buena que han realizado los grandes rectores que ha tenido el santuario a lo largo de todos estos años».
En este sentido, el nuevo rector asegura que le gustaría «que Torreciudad siga siendo el santuario de las familias» y que muchas de ellas «se acercaran juntas a rezar ante la Virgen a lo largo del año, como ya sucede, y no solo en la Jornada de las Familias».
Esta última, celebrada habitualmente en septiembre y que suele congregar a miles de fieles de toda España, va a ser cancelada por la COVID-19 por segundo año consecutivo. «Vamos a sustituirla en esta ocasión por una ofrenda de flores a la Virgen». Las familias «están mandado claveles que el día 18 de septiembre pondremos en la escalinata del presbiterio para honrar y acompañar a la Virgen», adelanta Ángel Lasheras.
Vinculación estrecha
El numero rector tiene una vinculación estrecha con Torreciudad. «Aquí recibí mi ordenación diaconal en el verano de 1997», rememora. Además, «lo conozco prácticamente desde su inauguración», porque «la gran novedad de todos los que éramos del Opus Dei en el año 1975 era el santuario», que acababa de abrir sus puertas recientemente.
Historia de muchos siglos
Desde que la Virgen de Torreciudad fuera entronizada en el año 1084 en una pequeña ermita junto al río Cinca, los vecinos de la zona han acudido en peregrinación durante más de nueve siglos para rezar ante la talla y pedirle por distintas intenciones.
También para agradecerle favores, como ocurrió en 1904 cuando los padres de san Josemaría Escrivá acudieron a la imagen para agradecer la curación de una grave enfermedad que afectaba al que posteriormente fue el fundador del Opus Dei.
Desde entonces, Escrivá le tendría una gran devoción a la Virgen de Torreciudad, hasta tal punto que bajo su impulso se construyó un enorme santuario en honor a ella. Se encuentra situado, entre montañas, muy cerca de la antigua ermita y fue inaugurado en 1975 precisamente con un funeral por san Josemaría, que no pudo ver culminada la obra.